Cómo derrotar al Tigre Yin en Black Myth: Wukong y sus recompensas
Te enseñamos a derrotar a fácilmente al Tigre Yin, uno de los jefes del tercer capítulo de Black Myth: Wukong y sus recompensas finales

En esta guía de Black Myth Wukong vamos a enseñaros a derrotar a uno de los tantos jefes de este juego, en este caso al Tigre Yin. Lo encontraremos en el pergamino ruyi, dentro de la Aldea del Zodiaco, donde también se encuentran otros vendedores y NPCs. Este es el herrero al que podremos desafiar en cualquier momento. Os mostramos varios consejos para derrotarlo y sus recompensas finales.
Cómo derrotar al Tigre Yin
Estamos ante un minijefe secundario que podremos hacer en cualquier momento una vez desbloqueemos el acceso al pergamino ruyi. Será el herrero de la aldea, un imponente tigre con una gran espada.
- Lo primero a tener en cuenta es que este jefe puede cubrirse con la espada, es decir, no le entrará apenas daño, esperará varios golpes hasta hacernos un contraataque. Podemos tener cuidado con ello o simplemente usar la inmovilización justo antes.
- Es importante ir pegando poco a poco en los huecos que tengamos, que no serán muchos, para combo completo apenas nos dará. Sí que podemos aprovechar alguna vez el ataque pesado cargado.
- Lo más peligroso viene de su combo tras teletransportarse varias veces. No le veremos venir, es bastante peligroso y a la que os entren un par de golpes estaréis en problemas. Sobre todo de cara a su agarre y golpe con la espada, que puede resultar letal frente a ese ataque en concreto si estamos ya tocados.
- Tras varios teletranportes puede cargar mucho su espada con llamas para provocar dos tajos verticales contra el suelo, por lo que esquivar una primera vez y ojo a la segunda que viene.

Cuidado con los teletransportes del Tigre Yin y su ataque llameante
Recompensas
Tras derrotar a este jefe conseguiremos las siguientes recompensas:
- Caudal de ébano (conjuro)
- Capacidad para equipar más rarezas (hablar de nuevo con el Tigre Yin)
Es posible volver a desafiar a este personaje, pero más allá de darnos un buen combate no habrá más recompensas.