Cómo derrotar a Aldia en Dark Souls 2 y sus recompensas
Te enseñamos a derrotar fácilmente a Aldia de Dark Souls 2 y todas sus recompensas

En esta guía de Dark Souls 2 vamos a ver cómo derrotar a Aldia, erudito del primer pecador, un jefe opcional y de los último del juego. Encontraremos a este jefe de varias formas, primero tendremos que ir agotando su diálogo en distintas hogueras del juego, en la Cripta de los no muertos y en el Santuario del dragón. Después aparecerá en el Trono del querer, tras derrotar a Nashandra, aunque es necesario derrotar a Vendrick también.
Empezamos con un par de datos básicos, sobre su salud máxima y las almas que conseguiremos al derrotarlo, tanto en nueva partida como en posteriores nuevas partidas+. Más abajo la estrategia y consejos para el combate.
Datos | Primera partida | Nueva partida+ |
---|---|---|
Salud | 6.800 | 8.160 |
Almas | 0 | 0 |
Cómo derrotar a Aldia
Vamos a ver cuál es la mejor forma o algunos trucos para acabar fácilmente con este jefe:
- Para este combate podremos invocar a Vengarl de Forossa, Benhart de Jugo y Bradley de la Vieja Guardia, justo antes de la puerta de niebla, no tiene pérdida.
- Lo primero es ser consciente de que el jefe no se mueve de forma activa, sólo se teletransporta, haciendo daño de paso cuando reaparece en una nueva posición.
- Hace bastante daño de fuego y oscuridad, así que una armadura que aguante estos tipos de daño sería perfecto para mantenernos en el combate. También un gran escudo que aguante el daño físico o el fuego y oscuridad puede ser de mucha utilidad.
- Veremos un aura de fuego rodeando al jefe, lo que hace que el contacto sea complicado, cada ciertos movimientos dejará aperturas para que podamos atacarle.
- Cuando Aldia pierde la mitad de la salud se potenciará mucho, intensificando las llamas a su alrededor, aquí se volverá más agresivo.
- Por último, este jefe es algo más débil a la magia y resistente al daño por fuego.
Recompensas
Por último, tras lograr vencer a este jefe conseguiremos las siguientes recompensas:
- No hay almas u objetos como recompensa. Lo que ganamos es la opción de un final alternativo.