Instalar un SSD en el PC: guía paso a paso
Sigue estos pasos para instalar un disco SSD en tu ordenador de sobremesa.
Cualquier ordenador puede quedarse atrasado en cuestión de años, pero se puede actualizar siempre que lo necesites. Un PC puede mostrar los primeros síntomas cuando funciona lento, lo cual puede significar varias cosas. Por ese motivo es tan importante mantener el disco duro interno en buenas condiciones, aunque las unidades HDD se están sustituyendo por los SSD debido a su mejor velocidad de lectura y escritura. Las ventajas que ofrece un disco SSD son enormes, así que hoy te contamos cómo instalar un SSD en el PC de sobremesa paso a paso.
El funcionamiento de un SSD mejora la ejecución de programas más exigentes como software de edición o incluso los videojuegos con requisitos más altos. Ese es el principal motivo por el que las consolas actuales ya incluyen un disco SSD frente a los tradicionales discos mecánicos (HDD). También se puede comprar almacenamiento externo para jugar, pero lo que buscamos es ampliar el espacio y el rendimiento de nuestro ordenador con la instalación de un SSD.
Hay que conectar el cable de datos SATA (derecha) y el cable de alimentación (izquierda)
En ese caso tienes que tener en cuenta varios aspectos del SSD como los puertos SATA (o M.2), la fuente de alimentación o el espacio físico del PC para fijar el disco. Los componentes de un ordenador tienen que conectarse a la placa base que tiene que tener al menos 2 puertos SATA. El propio disco SSD incluye un cable SATA para la conexión, pero también se puede comprar por separado si fuera necesario. Ahora que sabes dónde hay que instalar el SSD, será muy fácil seguir todos estos pasos para mejorar tu PC.
Cómo instalar un SSD en el PC: paso a paso
Hay muchas marcas especializadas en el almacenamiento de datos y componentes de PC. Los SSD son discos de estado sólido que carecen de disco a diferencia de los discos mecánicos (HDD). En su lugar utiliza memoria no volátil y la misma interfaz SATA que los discos duros. Esto da muchas facilidades para poder intercambiar el antiguo disco del ordenador por el nuevo, aunque no tienen el mismo tamaño. Los discos SSD son de tamaño más reducido (2,5 pulgadas) y muchos ordenadores antiguos no tienen un espacio adecuado, pero existen adaptadores Bahía muy recomendados.
Se conoce como bahía al área diseñada para la instalación de hardware en el chasis de un ordenador y suelen tener un tamaño estándar. Por tanto, primero puedes comprobar si tienes una bahía libre disponible en tu ordenador. Si ya te has familiarizado con todos estos elementos, es momento de pasar a la acción. Aquí tienes un tutorial completo para instalar el SSD en tu ordenador.
Instalación del sistema operativo (Windows)
Inicia la herramienta Media Creation Tool
Necesitamos un disco de arranque de Windows o descargar una versión de Windows 10 en un pendrive. Esto hay que prepararlo antes para que el equipo reconozca el disco SSD y sea capaz de arrancarlo dentro de su sistema operativo. Es el primero y el último paso de este tutorial, ya que no instalaremos Windows 10 en el disco SSD hasta el final. Así que es importante tener conexión a Internet y un pendrive de al menos 8 GB. Entra en la página de Microsoft y sigue estos pasos:
- Descarga la herramienta para crear medios de instalación desde la página de Microsoft.
- Inicia la aplicación Media Creation Tool (siendo administrador).
- Acepta los Términos de licencia y selecciona [Crear medios de instalación].
- Selecciona el pendrive que has conectado previamente y formatéalo.
- Windows se descargará automáticamente en el pendrive.
Abrir el ordenador y conectar el SSD a la fuente de alimentación
Comprueba que se ha instalado Windows 10 en el pendrive porque lo vas a necesitar más adelante. Ahora toca ponerse manos a la obra, apagar el ordenador y desarmar la caja. El SSD se conecta mediante interfaz SATA (o M.2) para la transferencia de datos entre la placa base y el dispositivo. Es posible que el ordenador tenga varias conexiones de este tipo para conectar distintos discos duros. Si no funciona o tu PC no tiene este tipo de fuente de alimentación, puedes comprar un adaptador que sí lo reconozca.
Conectar a la placa base y fijar el SSD
En este momento, el disco SSD tiene que estar conectado a la fuente de alimentación. Así que el siguiente paso es conectarlo a la placa base, donde se encuentran todos los componentes esenciales del ordenador. Encuentra las conexiones SATA para conectar el SSD mediante cable que viene incluido normalmente. Si no fuera el caso, puedes comprarlo de forma individual.
Hasta ahora ha sido bastante sencillo instalar el SSD en el ordenador. Sobra decir que hay que tener especial cuidado a la hora de manipular una placa base y otros componentes del PC. Antes de montar la caja de nuevo, se podría fijar el disco SSD en alguna bahía libre. Esos espacios están pensados para que descanse la pieza del ordenador y no dejarla colgando, pero a veces no es posible. Los ordenadores más antiguos tienen bahías con el tamaño de los discos duros convencionales, mientras que los SSD de 2,5 pulgadas no tienen su sitio. De nuevo, te recomendamos que mires un adaptador para solucionar el problema.
Instalar Windows en el disco SSD
Accede a la BIOS en la pantalla inicial al encender el ordenador
Para finalizar la instalación del disco SSD, hay que coger el pendrive de arranque que teníamos preparado. Enciende el ordenador y abre la BIOS en la pantalla inicial. Ahora el equipo cuenta con un nuevo disco interno, así que hay que configurar el sistema para que lo reconozca. Primero hay que arrancar el sistema desde el pendrive o disco que hemos conectado previamente. El objetivo es instalar Windows 10 en el disco SSD y seleccionarlo como arranque predeterminado desde el menú de BIOS.
Este último paso dependerá mucho del fabricante de la placa base, pero tiene que aparecer algo similar a la imagen. Cuando termines esta configuración, el ordenador estará preparado para funcionar de nuevo con el disco SSD ya integrado. Este componente le dará más potencia a tu equipo para disfrutar de los mejores juegos de PC de la historia. Recuerda que muchos juegos tienen requisitos exigentes, así que además de mejorar el disco interno, es posible actualizar otros componentes como el procesador o la tarjeta gráfica.
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