Daniel Radcliffe odia ver esta película de Harry Potter

Indiscutiblemente, después de ver todas las películas de Harry Potter resulta bastante complejo imaginar a otra persona interpretando al joven mago. A pesar de su corta edad, desde la primera entrega, Daniel Radcliffe demostró que era el indicado para asumir el compromiso. Sin embargo, aunque cautivo a la audiencia y a la crítica especializada, no todo fue un camino de rosas. Durante su carrera, el actor ha sido sincero sobre sus sentimientos hacia algunas de las películas de la saga, por lo que no dudó en revelar a cuál de ellas considera la peor.

Durante una entrevista concedida a The Daily Mail en 2014, Radcliffe confesó que suele evitar ver las producciones en las que participa. Asimismo, al momento de hablar de la franquicia, aseguró que, si bien está conforme con el resultado total, cree que ofreció su peor actuación en Harry Potter y el misterio del príncipe (2009).

La sexta entrega de la saga se sintió como un retroceso

El actor no está para nada contento con su desempeño en la película

Daniel Radcliffe tenía apenas 12 años de edad cuando sorprendió a todos gracias a su increíble parecido con el protagonista de la obra maestra de J. K. Rowling. Sin embargo, la inexperiencia no fue impedimento para demostrar sus habilidades frente a las cámaras, las cuales se fueron potenciando conforme la saga iba avanzando. De esta forma, no solo creció ante los ojos del público junto a su personaje, sino que se convirtió en una pieza clave para el éxito de la franquicia.

Sin complicaciones, su carrera comenzó a trazar una línea en ascenso. Durante las primeras entregas, la evolución del joven actor fue inminente. En Harry Potter y la orden del Fénix (2007) es posible apreciar a un Radcliffe más maduro y versátil. Quizá esta es la razón por la que, desde su punto de vista, en Harry Potter y el misterio del príncipe no estuvo a la par de lo que venía demostrando.

Una actuación que no cumplió sus propias expectativas

De acuerdo con sus propias palabras, la interpretación en la sexta entrega no transmitió la evolución del personaje de una forma satisfactoria. Si bien los comentarios de los especialistas y la respuesta de la audiencia fueron favorables, Radcliffe piensa todo lo contrario.

Para el actor, la actuación fue demasiado monocromática. Pero eso no es todo, también ha mencionado un sentimiento de complacencia que, a su vez, trajo consigo un retroceso en el camino avanzado.

En este sentido, tanto el éxito alcanzado en taquilla, como el hecho de hablar de una de las películas más querida de la saga, fueron insuficientes para Radcliffe, hasta el día de hoy, mantiene su postura y la considera su interpretación más cuestionable dentro del mundo mágico de Harry Potter.

Asimismo, el actor justifica su argumento en lo que contempla como un intento fallido de darle profundidad emocional al personaje. A pesar de sus esfuerzos, y atendiendo a su autocrítica, la presentación de un Harry que refleja el comportamiento de un soldado traumatizado por la guerra no resultó de la manera en la que esperaba.

Una postura honesta que demuestra el compromiso del actor

Daniel Radcliffe quería ofrecer la mejor versión de su personaje

Está claro que las habilidades actorales de Radcliffe se fueron desarrollando a medida que avanzaba la saga. De esta forma, suena lógico que piense que la actuación en Harry Potter y el misterio del príncipe se quedó corta, si tenemos en cuenta el desempeño alcanzado en Harry Potter y la orden del Fénix (2007).

Sin duda, la quinta entrega de la saga permite ver a un personaje mucho más complejo y profundo. El viaje de Harry es completamente dinámico y cargado de emociones. Cada aspecto de la narrativa supuso la oportunidad no solo de dejar en evidencia las habilidades adquiridas a lo largo de la saga, sino de darle a la audiencia un protagonista capaz de transmitir un despliegue de emociones.

En definitiva, no es la primera vez que un actor se siente insatisfecho con su trabajo. Por ejemplo, Guy Pearce considera terrible su desempeño en Memento (2000), mientras que Pierce Brosnan cree que nunca fue un buen James Bond.

De esta forma, resulta normal la aversión de Radcliffe hacia Harry Potter y el misterio del príncipe, ya que es parte de la autocrítica que acostumbran a realizar los actores. Aun así, esto solo habla muy bien del actor y como se encontraba en una búsqueda constante de ofrecer un rendimiento casi perfecto. Sin duda, Radcliffe estaba realmente comprometido con la saga.