EA rechaza la remasterización de Dragon Age: una decisión controvertida
La compañía no tienes planes de lanzar una remasterización de la trilogía del popular RPG

Tenemos que hablar de Electronic Arts (EA). Resulta que ha tomado una decisión que ha sorprendido a la comunidad de jugadores: no planea remasterizar la trilogía original de Dragon Age. Mark Darrah, figura emblemática en el desarrollo de la saga, ha revelado en una entrevista los intentos internos por revitalizar estos juegos clásicos, todos ellos infructuosos.
La empresa ha mantenido una postura firme contra la actualización de sus títulos antiguos, generando frustración entre los seguidores de la franquicia que anhelan una nueva versión de estos emblemáticos RPG. Durante las discusiones internas, surgieron propuestas innovadoras como renombrar los tres primeros títulos como la "Trilogía de los campeones". Esta idea contemplaba no solo el regreso de personajes icónicos, sino también una versión mejorada que pudiera captar la atención del público actual. Sin embargo, la resistencia de EA hacia las remasterizaciones ha bloqueado cualquier avance significativo.
Desafíos técnicos y limitaciones
Los obstáculos técnicos juegan un papel crucial en esta decisión. Cada juego de la saga fue desarrollado con motores diferentes: Dragon Age: Origins utilizó el Eclipse Engine, Dragon Age 2 empleó una versión modificada del mismo, mientras que Dragon Age: Inquisition se construyó sobre Frostbite. Estos aspectos técnicos complican significativamente cualquier intento de remasterización.
A pesar de que EA ha demostrado capacidad para remakes exitosos como Dead Space y la Legendary Edition de Mass Effect usando Unreal Engine, Dragon Age parece quedar al margen de estas iniciativas. La dificultad de adaptar estos juegos a las nuevas tecnologías parece superar el interés comercial de la compañía.
Mientras tanto, BioWare dirige su atención hacia el desarrollo de un nuevo Mass Effect, buscando recuperar la confianza de los jugadores tras las críticas a Mass Effect: Andromeda. Esta estrategia sugiere que la compañía está más enfocada en crear nuevas experiencias que en revivir títulos anteriores.
La decisión de EA plantea interrogantes sobre cómo las empresas de videojuegos evalúan el valor de sus propiedades intelectuales y las expectativas de sus comunidades. Mientras los fans esperan pacientemente, solo el tiempo dirá si esta postura se mantendrá o si finalmente cederán ante la presión de los jugadores.