El primer videojuego de la historia no fue creado por Atari

En el Olimpo de los videojuegos, Atari suele ocupar el trono como pionera indiscutible. Sin embargo, este legado en la historia también va acompañado con otras compañías y títulos relevantes que fueron cruciales para la creación de la industria de los juegos. Si bien Atari fue, sin duda, una figura fundamental en la popularización de este medio de entretenimiento, el primer videojuego se remonta a mucho antes, a una época de osciloscopios y dispositivos electrónicos primitivos que hoy en día ya no se usan.
En sí, la historia de los videojuegos no tiene ni 100 años y ha avanzado considerablemente junto a la tecnología, dándonos entregas impresionantemente realistas como lo es Red Dead Redemption 2, el mejor juego de la historia según IMDb. Pues bien, en los años 50 se presentaron dos juegos que dieron los primeros pasos, así que, en este artículo, te contamos cuáles son y por qué son tan importantes.
El inicio de la era de los videojuegos fue consolidado por el ingeniero Josef Kates

Bertie the Brain fue el primer juego de interacción electronica
En la década de 1950, se presenció el nacimiento de la interacción electrónica lúdica con dispositivos, marcado por innovaciones significativas como Bertie the Brain, creado por el ingeniero Josef Kates en 1950. Este aparato fue prácticamente el precursor de las consolas modernas que hoy en día conocemos, pues le ofrecía a los usuarios la posibilidad de jugar un juego análogo conocido como “tres en raya” o "O y X". A pesar de su tamaño considerable y su complejidad operativa, Bertie the Brain representa un avance crucial en la historia de la tecnología de entretenimiento, siendo uno de los primeros ejemplos de interacción electrónica con una máquina en la historia
Posteriormente, en 1958, William Higinbotham avanzó en esta línea de entretenimiento interactivo con “Tennis for Two”, un juego que simulaba un partido de tenis en un osciloscopio y que fue presentado en una feria pública. Su diseño intuitivo y la interactividad resultante captaron la atención del público, consolidando su posición como uno de los pioneros en la industria de los videojuegos.
La discusión sobre cuál de estos dispositivos merece el título del “primer videojuego” sigue en el aire, pero tanto Tennis for Two como Bertie the Brain comparten características fundamentales, como la interacción electrónica, diseño elemental y un enfoque en el entretenimiento. Mientras que Tennis for Two es reconocido por su accesibilidad pública y su influencia en la percepción de los videojuegos como entretenimiento, Bertie the Brain es destacado por su papel innovador como dispositivo electrónico dedicado al juego, estableciendo un precedente para el desarrollo de consolas de videojuegos futuras.
Tennis for Two vs Bertie the Brain: ¿cuál fue el primer juego de la historia?

La creación compleja de Tennis for Two fue el comienzo de una nueva era
La determinación del videojuego más influyente no es una tarea sencilla, ya que varía según los parámetros establecidos. Bajo la perspectiva de accesibilidad e impacto social, Tennis for Two emerge como un posible candidato principal. No obstante, si se considera la innovación tecnológica y el diseño dedicado al entretenimiento interactivo, Bertie the Brain también podría reclamar este reconocimiento.
Es esencial reconocer la contribución significativa de estos pioneros en el nacimiento de la industria del entretenimiento digital. En la década de 1960, que presenció un auge de creatividad en el sector de los videojuegos. En 1961, Spacewar! surgió en el MIT, fascinando a estudiantes e investigadores con sus combates espaciales en formato pixel. Este título, frecuentemente citado como el primer videojuego “moderno” de esa época, introdujo innovaciones como gráficos vectoriales, sistemas de puntuación y modalidad multijugador, siendo este el primer paso para la era de los juegos de arcade que predominarían en la década siguiente.
El advenimiento de las consolas domésticas en los años 70 marcó un hito crucial. La Magnavox Odyssey, introducida en 1972, se convirtió en la pionera de las consolas de hogar, seguida por la Atari 2600 en 1977. Estos dispositivos, con sus controles tipo joystick y cartuchos intercambiables, democratizaron los videojuegos, haciéndolos parte del entorno familiar. Clásicos como Pong y Space Invaders se erigieron como emblemas de su tiempo, cimentando el entusiasmo por los videojuegos que persiste hasta nuestros días.
En conclusión, la historia del “primer videojuego” no debe verse como el resultado de un único invento, sino más bien como el fruto de un legado colectivo, forjado por una comunidad de innovadores con una pasión compartida.