Marvel redefine por completo el concepto de los simbiontes y están en peligro

Eddie Brock siempre ha sido considerado una de las figuras más importantes ligadas a los simbiontes dentro del Universo Marvel, y ha pasado por muchos cambios diferentes a lo largo de su vida. Eddie Brock ha tenido numerosas etapas como unirse al letal simbionte Carnage, convertirse en el poderoso King in Black o, más recientemente, asumir el papel del descomunal Bedlam. Por esta misma razón, se podría decir que Eddie Brock ha pasado por casi todas las transformaciones posibles que un anfitrión de un simbionte podría llegar a experimentar.

Eddie Brock se desliga del mundo de los simbiontes y aparece un concepto nuevo que podría cambiarlo por completo en el Universo Marvel

Sin embargo, su reciente aparición en el cómic Venom #20, del escritor Al Ewing y el dibujante CAFU, ha revolucionado por completo la idea de lo que define a un simbionte. En este sentido, tras su resurrección en Venom #18, Eddie Brock ha superado el hecho de poseer un simbionte para poder llegar a disponer de todas sus habilidades. Mientras su cadáver estaba siendo analizado por científicos del Ausent Throne, un Eddie resucitado reveló lo que significa ser un humano simbionte.

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Después de que su cuerpo fuese tomado por la monstruosa entidad simbionte Bedlam en Venom #16, el alma de Eddie fue enviada a través del limbo a un mundo alternativo conocido como el Qlippoth de Omega, que es el centro primordial de la mente colmena de los simbiontes. No obstante, después de comunicarse con la conciencia colectiva de los King in Black del pasado, el alma de Eddie fue devuelta a su cuerpo con poderes completamente nuevos. Ahora, Eddie Brock tenía la capacidad de invocar todos los poderes que tenía mientras estaba unido al simbionte Venom, pudiendo cambiar de forma su cuerpo, superando cualquier capacidad humana, como la capacidad de curarse de cualquier herida, sin ni siquiera tener que estar unido a un simbionte.

Con esta transformación radical, Eddie declaró haberse convertido en un simbionte humano después de que los científicos de Ausent Throne estuviesen analizando su cuerpo. Después de escapar de las instalaciones de Absent Throne, este Eddie Brock renovado comenzó su nueva aventura de venganza en busca del simbionte Bedlam. Si bien es cierto que su búsqueda de venganza parece estar al frente de la mente de Eddie, su inmensa transformación puede haber alterado por completo la identidad del personaje en el Universo Marvel.

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Una parte importante de Eddie Brock desde que hizo su primer debut siempre ha sido la dicotomía que compartía con cualquier simbionte al que estuviera vinculado, ya fuera Venom o el último simbionte Bedlam. Sin embargo, los nuevos acontecimientos han puesto en peligro a los simbiontes ya que los humanos ya no los necesitan para poder beneficiarse de sus increíbles habilidades. Ese aspecto de su carácter puede haber sido completamente borrado de su identidad ahora que ya no tiene que compartir su mente con un simbionte.

La mayoría de los rasgos que definen a Eddie Brock han sido tomados por su hijo Dylan Brock, quien es el actual anfitrión del legendario simbionte Venom, lo que significa que Eddie no puede simplemente volver a sus raíces como Venom. Sin ese aspecto central de Eddie Brock, el antihéroe deberá redefinirse radicalmente para que siga siendo una figura importante en el Universo Marvel. Se ha abierto un nuevo abanico de posibilidades para contar historias protagonizadas por Eddie Brock y su evolución como el simbionte humano, pero este es, sin duda, el cambio más importante para el personaje hasta la fecha. Hasta entonces, habrá que esperar cómo evoluciona la transformación de Eddie Brock y si se convertirá en una parte querida de la historia de Marvel o en una pequeña etapa en su historia que será mejor olvidar.