Dying Light filtra Hellruners, la entrega que iba a revolucionar la saga de zombies
Una propuesta independiente entre las dos primeras entregas
Los seguidores de Dying Light disfrutan desde septiembre de The Beast, la nueva entrega que ha demostrado ser un juego en constante crecimiento gracias a las actualizaciones de Techland. Sin embargo, mientras el estudio mira hacia el futuro de la franquicia, también emergen detalles de proyectos que nunca vieron la luz, incluida una propuesta que habría supuesto un giro drástico para la saga de zombis y parkour.
Tras el lanzamiento del primer Dying Light en 2015 y antes de que Dying Light 2: Stay Human llegara en 2022, Techland trabajó en varios conceptos experimentales. Uno de ellos era Dying Light: Hellrunners, desarrollado entre 2016 y 2017. El título apostaba por el formato runner, un género centrado en la generación procedural o los recorridos infinitos en los que el jugador debe avanzar sin detenerse mientras esquiva obstáculos y acumula puntos o recursos.
La premisa recordaba a clásicos como Canabalt, el popular endless runner de desplazamiento horizontal, pero con el toque característico de Techland: mejores gráficos, zombis al acecho y mecánicas de parkour. Aunque el equipo también exploró una versión con niveles tradicionales, ninguna de las dos variantes logró ofrecer la innovación necesaria para justificar el proyecto, tal y como explica Insider Gaming.
Los motivos que llevaron a desechar un Dying Light
Tymon Smektala, director de la franquicia, explicó que el estudio creó varios prototipos pero pronto comprendió que no había una forma clara de destacar dentro del género. Ante esa falta de identidad propia, Techland decidió archivar Hellrunners y centrar sus esfuerzos en lo que acabaría convirtiéndose en Dying Light 2: Stay Human.
A pesar de su nombre, Hellrunners no guardaba relación alguna con los Nightrunners, la facción clave de Stay Human. Smektala precisó que este grupo fue conceptualizado mucho después, cuando el proyecto del runner ya había sido abandonado. Todo indica que Hellrunners habría encontrado su hogar natural en plataformas móviles, un terreno donde el género aún goza de popularidad pese a su naturaleza ligera y orientada a sesiones cortas.
Aunque nunca llegó al mercado, es fácil imaginar cómo podría haber sido: un corredor frenético lleno de saltos, enganches con gancho, hordas que bloquearan el camino y coleccionables como monedas, viales de Antizin o barras UV. Un vistazo a un experimento que, aunque interesante, quedó para siempre en la lista de ideas descartadas de Techland, que en principio tiene otros proyectos en marcha.