Joseph Kosinski, el director de F1, se inspiró en una emocionante serie de Netflix
Un programa documental sirvió de inspiración al director en su objetivo capturar el drama e intensidad del mundo de las carreras

Desde el lanzamiento de su tráiler oficial, la nueva película de alto octanaje protagonizada por Brad Pitt ha dado mucho de qué hablar. Con la promesa de ofrecer una historia auténtica y emocionante, el especialista en el género acción, Joseph Kosinski se dio a la tarea de agotar todos los recursos a fin de llevar a la pantalla un proyecto de gran potencial. Lo que pocos saben, es que el cineasta encontró el impulso que necesitaba en Fórmula 1: La emoción de un Grand Prix (2019).
De acuerdo con sus propias declaraciones, el director de Top Gun: Maverick 2022), una de las mejores películas disponibles en Amazon Prime en la actualidad, la serie de TV creada y dirigida por Sophie Todd, se acerca lo que pretende transmitir con su propuesta
Más que simples carreras de coches

Una experiencia llena de adrenalina
Quienes han tenido la suerte de ver Fórmula 1: La emoción de un Grand Prix reconocen que es una de las series más adictivas del todopoderoso del streaming. Esto se debe a que expone el drama que se vive en el mundo de la Fórmula 1 mediante una mirada directa a las historias personales tanto de los pilotos, como de los equipos en general.
Precisamente, la exploración del lado humano es lo que ha despertado la atención del cineasta. Kosinski es conocido por la forma en la que se preocupa por cada detalle, de ahí que no debe ser sorpresa su declaración de estar buscando alcanzar el máximo nivel de realismo y autenticidad.
Una experiencia visceral
Lo que estamos a punto de ver en pantalla es una historia que, al igual que la serie documental de Netflix, captura la velocidad, adrenalina y emoción que se vive dentro y fuera de la pista. Por esta razón, Kosinski ha insistido en la mayor parte de la película sea filmada en circuitos reales durante carreras de Fórmula 1.
Igualmente, las escenas de acción adquieren mayor fuerza gracias a la preparación a la que fueron sometidos sus protagonistas. Para esta producción, Brad Pitt asumió el compromiso de conducir vehículos de Fórmula 1 en circuitos reales, junto a verdaderos profesionales de este competitivo deporte.
Asimismo, el argumento aborda el tema de las rivalidades, la presión y los sacrificios que deben soportar los pilotos, demostrando que el sabor de la gloria también implica algunos tragos amargos.
Las historias personales pueden ser tan emocionantes como las carreras

La historia de F1 pretende ir más allá de lo que estamos acostumbrados
Después de sorprender a todos con su perspectiva en torno a la teoría más oscura de Top Gun: Maverick, Kosinski vuelve a estar en medio del ojo del huracán mediático al demostrar que su pasión por la velocidad no quedó satisfecha. Sin embargo, F1 tiene intenciones más ambiciosas que conquistar a los aficionados de este deporte.
Al director apostó por un argumento sólido y personajes muy bien desarrollados. La idea es dar a conocer el lado personal y emocional de los pilotos. A través de la historia de Sonny Hayes, el público tendrá la oportunidad de entender el lado oscuro del éxito, así como la frustración que sienten aquellos que han quedado fuera debido a accidentes brutales.
Todo listo para el Grand Prix
F1 combina presupuesto exorbitante, grandes figuras de la actuación y la participación de pilotos de élite. Además de Pitt, el reparto está encabezado por Damson Idris, Javier Bardem, Kerry Condon y Shea Whiggham, mientras que la lista de profesionales que se suman al proyecto incluye a Lewis Hamilton, Max Verstappen y Valtteri Bottas.
Quienes siguen de cerca el mundo del automovilismo sabrán reconocer en la película algunos de los eventos más importantes de este deporte, ya que se convirtieron en el set de grabación de múltiples escenas. Sin duda, todo está a favor del proyecto de Kosinski, por lo que es bastante probable que F1 pueda lograr cautivar a los aficionados con un drama en torno a los reyes de la velocidad, tal como lo es la serie de Netflix.
En definitiva, haber elegido Fórmula 1: La emoción de un Grand Prix como fuente de inspiración promete ser una decisión acertada. De acuerdo con lo visto hasta el momento, es perfecta para los amantes de los coches y de la velocidad, ofreciendo una experiencia adrenérgica como ninguna que hayamos visto hasta la fecha.