One Piece: estas son algunas formas en las que Nico Robin ha cambiado

La plantilla de personajes de One Piece es bastante extensa y variada. Aquí podemos encontrar todo tipo de personalidades e historias de fondo. De hecho, uno de los puntos más fuertes de la obra es, precisamente, su construcción de mundo y narrativa de personajes. En este sentido, el manga de Eiichiro Oda es impresionante y muchos deben aprender de él.

Uno de los personajes más interesantes de One Piece, definitivamente, es Nico Robin. Esta es una mujer que ha sufrido mucho durante toda su vida, ya que su pueblo entero fue destruido por el Gobierno Mundial y la Marina. Además de que ha sido apodada durante mucho tiempo como 'niña demonio' y ha sido tratada como tal hasta el punto de creérselo.

Cuando Robin fue introducida en la serie, era una mujer muy diferente a como es ahora en la franquicia. Y es que ha crecido y cambiado mucho en compañía de sus nuevos amigos y su tripulación. A continuación, te contaremos las formas en las que ha cambiado.

Robin ha tenido un gran aumento de poder

Robin ha tenido un aumento de poder considerable en la franquicia de One Piece

Uno de los cambios más notorios que podemos apreciar en Robin, definitivamente, es su aumento de poder. Y es que, durante el salto temporal, la chica entrenó con Koala del Ejército Revolucionario, donde aprendió y mejoró mucho en el uso de su Fruta del diablo de tipo Paramecia. En estos dos años de entrenamiento, mejoró considerablemente y también inventó muchas técnicas nuevas. Un buen ejemplo de ello es su transformación demoníaca que utilizó para luchar y vencer a Black María de los Tobi Roppo de Kaido. Ahora es una guerrera más confiable en batalla.

Robin confía en su tripulación y sabe que sus amigos lucharán por ella

La personalidad de Robin se moldeado con el pasar de los años. Y es que su infancia fue un infierno. Todo esto la convirtió en una mujer desconfiada y que pensaba que cualquiera podría traicionarla. Cuando se unió a los Sombrero de Paja, se entregó voluntariamente a la Marina, pues estos habían amenazado con destruir a su tripulación y ella asumió que no se preocupan por ella. Pero esto fue un error, como quedó demostrado

Luffy y compañía se ganaron la confianza de Robin al preocuparse por ella y enfrentarse a la Marina para rescatarla. Esto creó una de las escenas más bonitas de la franquicia, que es cuando ella manifiesta sus ganas de vivir y de ser salvada. Después de esto, se volvió mucho más cercana y confía en todos sus amigos nuevos.

La relación entre Robin y Aokiji ha mejorado bastante

La relación entre Robin y Aokiji también ha mejorado con el paso del tiempo

Aokiji siempre ha sido un personaje misterioso. Cuando el pueblo de Robin estaba siendo destruido, él se encargó de que ella sobreviviera y le permitió escapar. Muchos años después, quiso acabar con ella de una vez por todas para que acabara su sufrimiento. Esto demuestra que se preocupa por ella. Y es que la relación entre ambos ha mejorado. De hecho, este hombre desea que ella sea libre y viva como le plazca. Esto lo demostró cuando ocultó la presencia de esta en Water 7.

Robin es mucho más abierta a compartir información

En un principio, Robin era una mujer bastante misteriosa también, pues incluso al unirse a la tripulación de Luffy, solía reírse en silencio y sonreír de forma extraña en muchas ocasiones, ocultándoles información a sus compañeros. Sin contar que, si descubría algo, no se molestaba en contares. Pero esto ha cambiado y ahora es mucho más sincera con sus amigos, contándoles todo lo que aprende y es capaz de traducir de los Poneglyph.

Robin también es más abierta con respecto a sus emociones

Robin también es más abierta con sus emociones y no duda en compartirlas con sus amigos

Muy parecido a lo anterior, en un principio, esta chica era reservada con sus sentimientos verdaderos. Por ende, podíamos verla lejos de sus compañeros y mayormente en solitario. Sin embargo, aunque se esforzó por ocultar y reprimir todas sus emociones, actualmente, es diferente. Y es que Robin ahora comparte y demuestra sus sentimientos con sus compañeros de forma genuina. Ya no siente que debe cuidarse de ellos ni ser reservada. Esto es algo bonito.