PS5 lanza una nueva versión con cambio imperceptible, pero muy importante: la versión 25.07-12.20.00 anticipa grandes novedades

Sony ha lanzado una nueva actualización para PS5 que, aunque no introduce grandes cambios visibles, mejora varios aspectos del sistema y refuerza la estabilidad general de la consola. La versión 25.07-12.20.00 llega con un peso aproximado de 1,3 GB y se centra en optimizar la experiencia de uso, afinando detalles que pasan desapercibidos pero que tienen un impacto directo en el rendimiento diario, algo que los jugadores agradecerán en los momentos de navegación por los menús de la máquina de la compañía japonesa.

Una de las novedades más prácticas es la posibilidad de consultar el número de serie tanto de la consola como de los mandos inalámbricos conectados, ya sea por USB o Bluetooth. Esta función resulta especialmente útil para quienes gestionan garantías o varios dispositivos, ya que permite identificar fácilmente cada unidad desde los menús del sistema. Además, el parche incluye una actualización del firmware del mando DualSense Edge, que busca mejorar su estabilidad y reducir posibles fallos de conexión o respuesta. Se trata de un ajuste menor, pero importante para quienes utilizan este modelo en sesiones prolongadas o competitivas, especialmente junto al nuevo modelo de PS5 Pro.

El resto de mejoras se centra en refinar la interfaz y los mensajes del sistema, aportando una navegación más fluida y coherente. Algunos usuarios han notado también una ligera reducción en los tiempos de carga de ciertos menús, algo clave y muy importante para la navegación general por la consola, y una mayor estabilidad durante la ejecución de juegos o aplicaciones multimedia, señales de que la compañía continúa trabajando en la optimización interna del sistema operativo.

PlayStation sigue apostando por mejorar las capacidades de PS5 antes del aterrizaje de PS6

Aunque no incorpora nuevas funciones destacables ni cambios visuales importantes, esta actualización refuerza el compromiso de mantener la consola en su mejor estado de funcionamiento. Es un recordatorio de que incluso las versiones más discretas cumplen un papel clave en la longevidad del hardware y la experiencia del usuario. Además, todas estas mejoras también pueden servir para ir introduciendo novedades de cara a PS6, la próxima generación en la que ya trabajan los arquitectos de la marca.

En definitiva, se trata de una actualización pequeña, pero valiosa, que mejora la fiabilidad de PS5 y prepara el terreno para futuras novedades. Quienes la instalen notarán pocos cambios a simple vista, pero ganarán en estabilidad, precisión y confianza, garantizando que la consola siga funcionando como el primer día y mejorando todo aquello que ha generado quejas por parte de los usuarios en estos cinco años que está a punto de cumplir la máquina en el mercado.