¿Un GTA ambientado en España? Jamás sería posible y uno de sus máximos responsables explica por qué
Dan Houser, guionista y cofundador de Rockstar Games, ha ofrecido una reflexión reveladora sobre la identidad creativa de Grand Theft Auto y los motivos por los que la saga apenas ha explorado escenarios fuera de Estados Unidos. Según el creativo, el universo de GTA está tan arraigado en la cultura estadounidense que trasladarlo a otra ciudad del mundo alteraría su esencia de manera fundamental. Houser recordó que hace décadas se experimentó con una ambientación en Londres, pero señaló que fue un ejercicio puntual y previo a que la franquicia encontrase el tono satírico y sociopolítico que la caracteriza en la actualidad.
En sus palabras, parte de la fuerza de la serie reside en cómo refleja y parodia elementos profundamente ligados a la vida en Estados Unidos: la cultura de las armas, la grandilocuencia de ciertos personajes públicos, el exceso como norma social y la convivencia entre mitos aspiracionales y tensiones urbanas. Para Houser, estos componentes son inseparables del ADN de GTA y no podrían replicarse con la misma intensidad en contextos ajenos al país norteamericano.
El creativo subrayó también que la saga bebe en gran medida de una perspectiva casi foránea sobre la sociedad estadounidense, lo que alimenta su mirada crítica e irónica. Trasladar la acción a una ciudad europea como Londres —o cualquier otro entorno internacional como podría ser Madrid— no solo implicaría cambiar el escenario, sino redefinir el mensaje, el humor y las dinámicas culturales que sustentan cada entrega. Una declaración más de Houser, que ha estado muy activo en los últimos días para explicar diversos aspectos, como la identidad del Hombre Misterioso de Red Dead Redemption.
La saga GTA nunca podría salir de Estados Unidos
Estas declaraciones ayudan a entender por qué, a pesar del enorme atractivo global de la franquicia, Rockstar ha mantenido su universo anclado en reinterpretaciones de urbes estadounidenses icónicas como Nueva York o Los Ángeles. Para Houser, la cuestión no es tanto si GTA podría ambientarse en otro país, sino si seguiría siendo fiel a su espíritu original en ese proceso.
Con estas afirmaciones, el debate sobre una posible entrega situada fuera de Estados Unidos vuelve a escena, pero con un mensaje claro: cualquier salto geográfico en la saga exigiría también una transformación profunda de su identidad, una decisión creativa que no parece cercana a corto plazo.