Agallas, el perro cobarde existió, y es una historia tan perturbadora que arruinará tu infancia
El origen de Agallas esconde una historia aterradora que cambia completamente la forma de ver la caricatura

Agallas forma parte de las mejores series de Cartoon Network de la década del 2000, esas que terminamos amando y que marcaron a toda una generación, al punto de ser recordadas con nostalgia. Creada por John R. Dilworth, esta historia hizo su debut en 1999, presentando a Muriel y Justo, un par de ancianos que, junto a su perro, enfrentaban constantes sucesos paranormales.
Si bien la trama lleva implícito el miedo como elemento clave, detrás de ella se esconde una escalofriante e impactante historia de la vida real.
Las teorías sobre el origen de Agallas

Agallas, el perro cobarde podría estar relacionado con un misterioso crimen sin resolver
En 2002, los espectadores despidieron con tristezas las aventuras de este asustadizo perro de color rosa, quedando entre ellos muchas inquietudes por resolver. Frente a este escenario, los fieles seguidores se dieron a la tarea de desmenuzar la historia, dando a conocer una serie de teorías acerca del origen de la historia.
Entre tantas hipótesis y conjeturas, existe una que verdaderamente despertó la atención de todos, ya que relaciona a la caricatura con un horrible crimen de la vida real. De acuerdo a esta teoría, la idea de Agallas está vinculada a la historia de William y Margaret Patterson.
Durante la década de los 50, esta pareja de ancianos vivía en su granja ubicada en un pueblo remoto localizado entre Texas y Nuevo México. Si esto suena similar a lo expuesto en la caricatura, todavía falta más, además de tener un perro, estos abuelitos aseguraron haber presenciado eventos extraños, desde cosas paranormales, hasta desapariciones misteriosas.
El matrimonio Patterson acudía constantemente a la policía, pero sus llamados no fueron atendidos por falta de credibilidad, de hecho, fueron catalogados como enfermos mentales.
El trágico final de los Patterson
De acuerdo a los reportes policiacos, estos ancianos aseguraban que su granja era frecuentada por una criatura a la que denominaban Skinwalker. Ninguna de sus denuncias fueron tomadas en serio hasta su desaparición.
Las llamadas de los Patterson eran constantes, por ello, al no recibir ninguna más, las autoridades comenzaron a sospechar que algo no estaba bien. Una vez que la policía llegó a la granja, se sorprendieron al ver que el único ser vivo en el lugar era el perro.
Aunque la trama de Agallas tiene ese toque de horror que la convierte en una de las series de animación perfectas para ver en Halloween, la existencia de un crimen detrás de su historia eleva el terror a otro nivel.
Un misterio sin resolver

Agallas es una de las caricaturas más aterradoras de todo Cartoon Network
El matrimonio Patterson fue visto por última vez entre el 5 y 6 de marzo de 1957, y hasta el momento, su desaparición continúa siendo un enigma para las autoridades. Como es normal en este tipo de casos, las especulaciones de las personas van desde el secuestro por parte de una agencia secreta de EU, hasta la abducción extraterrestre.
Sin embargo, las pocas pruebas existentes sugieren que la pareja fue víctima de un asesino serial. Esto se debe a que, entre la década de los 50 y los 90, David Parker Ray asesinó alrededor de 60 personas en un pueblo de Nuevo México.
Los testimonios detallan que el hombre drogaba a sus víctimas para evitar que hicieran ruido mientras cometía su brutal crimen. Parker fue atrapado a finales de los 90 y en 2001, recibió la condena de 224 años en prisión bajo los cargos de secuestro y tortura. Lo extraño del caso es que si bien fue declarado culpable, nunca se encontraron cuerpos o pruebas incriminatorias.
En definitiva, aunque Agallas es una caricatura un tanto bizarra –en el sentido anglosajón de la palabra– y nos regala un par de sustos, nada se compara con la aterradora historia en la que, presuntamente, está inspirada, sobre todo, si tenemos en cuenta que su creador nunca reveló su verdadera fuente de inspiración. No es la primera vez que los seguidores lanzan conjeturas respecto al origen de programas de televisión. De esta forma, la invitación es a quedarse con el mensaje positivo de ser valientes por aquello que amamos, a pesar del miedo.