El trágico y oscuro pasado de Azula de Avatar: La leyenda de Aang suele ser opacado por el de su hermano
Zuko no es el único personaje trágicamente oscuro de toda la serie, ya que su hermana experimentó una infancia traumática, pero no tuvo ayuda alguna
El universo de personajes de Avatar: La leyenda de Aang es muy vasto. Todos estos individuos tienen actitudes muy marcadas, aspiraciones y traumas que poco a poco consiguen superar. Un buen ejemplo de esto es Zuko, quien encarna a la perfección lo que es el viaje de redención y de los personajes con mejor desarrollo en toda la franquicia. Todo esto la convierte en una de las mejores series animadas que puedes ver en Netflix.
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Sin embargo, a menudo se destaca a Zuko como ese joven que sufrió un infierno que lo llevó por el mal camino, pero que terminó redimiéndose, por lo que se omite por completo la historia de su hermana, Azula. Y es que esta chica también experimentó el infierno, pero no recibió una oportunidad de ser guiada. Y así, su trasfondo termina siendo opacado por el de su hermano, lo que es injusto.
Azula también tuvo una infancia traumática, pero no tuvo un guía
La infancia de la princesa Azula también fue todo un infierno, pero ella estaba sola
No se puede negar que los hijos del Señor del Fuego que conocemos en la serie de Avatar son bastante interesantes y profundos. Y es que ambos experimentaron una infancia dura, brutal e infernal mientras se les exigía convertirse en algo.
Todos conocemos la historia de Zuko, el niño que quería ser aceptado por su padre y que recibió maltrato físico hasta que fue expulsado de la Nación del Fuego. Esto lo llevó en un viaje de autodescubrimiento y crecimiento, siendo acompañado incluso por Aang y sus amigos, lo que nos dejó con nuevas relaciones muy bonitas y el hecho de que algunos fans piensan que Zuko debió quedar con Katara. Pero poco se habla de su hermana.
Y es que Azula suele ser etiquetada simplemente como una gran villana y que no puede redimirse. Pero lo cierto es que hay mucho más que eso, pues la chica representa el otro extremo de su hermano.
Azula deseaba el amor y la aprobación de su madre, así como lo recibía Zuko
Azula era una niña que fue criada y educada para ser "perfecta" en absolutamente todo, lo que la llevó a desarrollar una personalidad bastante fría. Y, aunque contaba con la aprobación de su madre, ella pensaba que su madre la veía como un monstruo y luchaba internamente por su aceptación.
Azula también era una prodigio en el Fuego Control y al recibir la aceptación de su padre, moldeó su personalidad más parecida a la de este, convirtiéndola así en la peor representación del Señor del Fuego. Era una chica que manipulaba e infundía terror en los demás. Sin contar que no apreciaba a nadie más.
Sin embargo, cuando Ursa, la madre de Azula y Zuko, abandona a su familia, esto es un duro golpe para la frágil mente de la pequeña, ya que nunca recibió su afecto. Pero ella no sabía que la mujer se fue para protegerlos, especialmente a Zuko de los maltratos.
Al sentirse sola y abandonada, Azula no tuvo más remedio que basar su personalidad en la de su padre y convertirse en un arma para él
Y ahora que no estaba la figura cálida de su madre, Azula basó su personalidad en la de su padre. Esto se nota, ya que es una versión hasta más sádica que la de Ozai. Además, debido a que este parece no apreciar a nadie, la chica opta por convertirse en una sanguinaria arma de destrucción para su padre y obtener más de su aprobación.
De esta forma, Azula se convierte en una chica monstruosa, brutal y despiadada solo para complacer a su padre. Esto la lleva a cometer todo tipo de atrocidades en la serie, pues es la ejecutora del Señor del Fuego.
Por ello, cuando los elogios de Ozai hacia Azula dejan de mostrarse, su mente se debilita, al igual que su cordura, pues no tiene nada más. Ella creció y se moldeó simplemente a la voluntad de su padre para serle útil.
Tanto Azula como Zuko buscaban la aprobación de sus padres, pero a diferencia de este último, la chica nunca tuvo la oportunidad de entender que esto era un problema y desligarse de esas emociones para crecer. Ella tampoco recibió una guía, como sí tuvo Zuko con el tío Iroh.
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Evidentemente, nada de eso justifica las acciones malignas que cometió la chica, pero es importante entender más de su trasfondo y de sus condiciones. Al final, ella, al igual que su hermano, solo fue una víctima de los problemas familiares. Por ende, no debe ser simplemente encasillada como una villana, sino que es una chica trágica y nos muestra cómo probablemente pudo haber terminado Zuko sin toda la ayuda que recibió.