Jim Parsons tenía una peculiar forma de aprenderse los libretos de The Big Bang Theory
Cada actor tiene su propio método para memorizar sus líneas del guion, el de Jim Parsons es bastante particular

Quienes han disfrutado de todas las temporadas de The Big Bang Theory reconoce dos cosas: primero, se trata de una de las series más adictivas de Max y, segundo, cada uno de sus personajes representa una pieza dentro de un rompecabezas perfectamente orquestado. Sin embargo, resulta innegable que Sheldon Cooper es uno de los principales atractivos de la propuesta de Chuck Lorre y que Jim Parsons ofrece una interpretación magistral. Aunque el talento del actor tiene mucho que ver, la perfecta ejecución del personaje está relacionada con una estrategia muy bien planificada.
A diferencia del resto del elenco, las líneas de Sheldon se extendían hasta convertirse en monólogos extensos y diatribas muy difíciles de memorizar. De esta forma, el actor se vio obligado a seguir un método específico para aprenderse el guion.
Disciplina, constancia y mucha preparación

Aunque pueda parecer sencillo, interpretar a Sheldon es realmente un desafío
Tanto el showrunner de la serie como los compañeros de reparto, han alabado la capacidad de Persons de llegar al estudio totalmente listo para dar lo mejor de sí mismo en cada escena. De acuerdo a Lorre, el proceso de preparación del actor comenzaba el día anterior. Gracias a ello, ninguna lectura del guion lo tomó por sorpresa.
A pesar de lo tedioso que le resultó en algún momento, el actor estaba encantado con su personaje, por lo que no dudó en dedicarle el tiempo necesario y repetir las líneas la cantidad de veces necesarias hasta alcanzar la fluidez adecuada.
Asimismo, confesó que se volvió un poco ermitaño, pues se mantenía en casa incluso durante los fines de semana. Desde su punto de vista, el papel requería un entrenamiento similar al de los grandes atletas.
Un secreto que pocos conocen
Si bien se preparaba muy bien para su personaje, Parsons tenía un truco bajo la manga. En efecto, siempre trató de memorizar muy bien sus líneas, pero, en caso de que hiciera falta, contaba con un apoyo invaluable.
El método era simple, escribía a mano sus líneas más complicadas en fichas y las pegaba en puntos estratégicos del set de grabación. De esta forma, quedaba cubierto en caso de olvidar sus diálogos. Para el resto del equipo, resultaba gracioso encontrar las tarjetas de Parsons en diferentes rincones del estudio, incluso, en alguna oportunidad, Kevin Sussman aseguró que el actor nunca iba a ninguna parte sin su herramienta personal.
¿Por qué Jim Parsons tenía que “hacer trampa” para no equivocarse con sus líneas?
Indiscutiblemente, aunque todos los personajes solían aparecer en la mayoría de los episodios, Parsons se llevaba la carga más pesada. Sheldon era el personaje más complejo de todos, por lo que las grabaciones implicaban la memorización previa no solo de largas líneas de diálogo, sino de monólogos con una jerga difícil de entender para cualquier mortal.
En este sentido, mientras todos se divertía, el actor estaba obligado a repasar sus fichas antes de comenzar a filmar. Si bien el plató estaba lleno de tarjetas, no era sencillo estudiar entre tomas, y mucho menos, utilizar la información plasmada durante el rodaje.
Frente a esta barrera, Parsons puso en marcha su siguiente parte de la estrategia: utilizar al mismo Sheldon como su aliado. Considerando que Coopper era un científico, no dudo en aprovechar el bloc de notas que llevaba el personaje para camuflar sus fichas. En este sentido, mientras los espectadores creían que Sheldon llevaba nota de sus ecuaciones o datos de interés, lo que realmente escondía el pequeño cuaderno eran las líneas del actor.
El método de Parsons fue arruinado por los guionistas

El método de Parsons tenía que enfrentarse a un nuevo obstáculo
La ayuda que le otorgaban las fichas y el bloc de Sheldon no servían de nada cuando sus líneas eran modificadas, algo que sucedía más veces de las que quisiera recordar.
Más allá de la loable intención de los guionistas de mejorar el material, los cambios repentinos del guion se convirtieron en un obstáculo para continuar implementando su técnica. De hecho, causaron muchos disgustos y situaciones frustrantes.
En definitiva, aunque fue prohibida en China, cuando hablamos de series de televisión, The Big Bang Theory presume de ser uno de los programas más exitosos de los últimos tiempos. Sin duda, parte de ello se debe al perfecto desarrollo de los personajes, y la correcta elección del elenco. Teniendo en cuenta que no podemos imaginar a otro actor interpretando al peculiar Sheldon Cooper, es una fortuna que Parsons haya encontrado la fórmula para encarnar a un personaje tan complicado.