Los 8 dragones más poderosos de La Casa del Dragón

En el spin-off de Juego de Tronos todos los dragones representan el poder y la nobleza, pero algunos son superiores a los otros

Los 8 dragones más poderosos de La Casa del Dragón
Ya sea por su tamaño, letalidad o fidelidad, estos son los mejores dragones de la serie
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Juego de Tronos (2011) ocupa un puesto importante entre las mejores series de todos los tiempos de acuerdo a la crítica. Parte de ello se debe a que, al igual que su precuela, existe una fascinación especial por los imponentes y atemorizantes reptiles alados. En la historia original de David Benioff y D.B. Weiss pudimos apreciar tres de estas majestuosas criaturas, sin embargo, su poder no se compara con los titanes que surcaron el cielo de los Siete Reinos en el spin-off de la serie.

Probablemente, esta sea la razón por la que George R.R. Martin considera que La Casa del Dragón (2022) tiene la mejor batallas de dragones de la historia, a fin de cuentas, la precuela presenta la lucha de los jinetes mejor entrenados, montando a las bestias más poderosas de este fantástico universo. En la encarnizada batalla que cubre de fuego y sangre a todo Poniente, estas son las criaturas con mayor capacidad destructiva.

Caníbal

Caníbal

Uno de los dragones más impresionantes de todos

Considerada la criatura más temible e impresionante de La Casa del Dragón, Caníbal fue un dragón salvaje que sentía debilidad por el consumo de carne de su propia especie.

De acuerdo a la leyenda, existieron tres ejemplares salvajes al inicio de la Danza de los dragones Sheepstealer, Grey Ghost y Caníbal. Si bien todos crecieron sin jinete, el último es el más peligroso, una criatura indomable, caracterizado por sus intimidantes ojos verdes y piel cubierta de escamas negras.

Sheepstealer

A pesar de su naturaleza salvaje, Sheepstealer fue montado. Jahaerys fue quien tomó la decisión de domesticar este tipo de dragones, ya que necesitaba recuperar las fuerzas perdidas con la baja de varias de las bestias que montaban los jinetes de los Negros.

Después de Caníbal, es catalogado como el más poderoso e indomable de su especie. De esta forma, se convirtió en una pieza clave durante la Batalla de Gullet y participó en la lucha contra el mismo Aemond Targaryen. En cuanto a su apariencia, sobresale gracias a su color marrón.

Bruma

Bruma

Su imponente color gris le ayudaba a camuflarse mucho mejor

Como pocos dragones, el aspecto que distingue a Bruma es la forma en la que se relaciona con los humanos. La conexión con su jinete es lo que permitió su eficaz desempeño en la lucha contra la Triarquía.

Junto a Caraxes, demostraba que no era necesario un gran tamaño para sobresalir y causar furor en la batalla. Sencillamente, una criatura formidable, de escamas color gris plateado, lo que le brindó la posibilidad de camuflarse mejor de los enemigos y mantener a salvo a Laenor Velaryon mientras cabalgaba en su lomo.

Syrax

Durante la primera temporada de la serie, vimos a Rhaenyra Targaryen montar a Syrax en dos ocasiones: durante el enfrentamiento contra Daemon Targaryen y cuando midió sus fuerzas con las de Otto.

La dragona de la princesa puede describirse como una bestia relativamente joven, sin embargo, su edad pasaba a segundo plano considerando su envergadura, incluso, lidera la lista de las criaturas más grandes. Por desgracia, a pesar de su colosal tamaño, era inexperta en combate y llevaba una alimentación excesiva. El vínculo entre ella y su jinete es bastante similar al que existía entre Drogon y Daenerys Targaryen, por lo que siempre estaba dispuesta a defenderla. Respecto a la apariencia, presentaba un cuerpo cubierto de escamas amarillas.

Meleys

Meleys

En su momento fue una de las criaturas más imponentes y peligrosas que surcaba los cielos

Mejor conocida como La Reina Roja debido a sus escamas, cuernos y garras de color cobrizo, es considerada la más veloz y feroz en batalla de toda Poniente. Sin embargo, aunque su jinete era Rhaenys Targaryen, terminó convirtiéndose en una criatura lenta y holgazana con el paso del tiempo.

Sus mayores hazañas van desde el día que calcinó a más de ochocientos soldados que intentaban asesinarla, hasta su lucha contra Fuegosol y Vaghar durante la emboscada a Aemond y Aegon II, el combate donde este último terminó lisiado.

Carexes

Indiscutiblemente, fue uno de los reptiles voladores más violentos de su época. El temor que generaba no era casualidad, sino el resultado de su vasta experiencia en combate. Recibió el apodo de Sierpe de Sangre, ya que presentaba esta tonalidad en sus escamas. A diferencia de Syrax, Carexes era grande pero esbelto.

Junto a su jinete, Daemon Targaryen, sirvió de aliado en la lucha emprendida por Rhaenyra, donde demostró que era un dragón sanguinario curtido en la batalla. Antes de ser reclamado por Daemon, perteneció a Aemon Targaryen quien se encargó de entrenarlo para la guerra.

Vermithor

Vermithor

Si bien no era el más letal, sin duda es el más leal de todos

A pesar de ser uno de los dragones más longevos de toda Poniente, con cerca de cien años cumplidos, el dragón del rey Jaehaerys Targaryen lo acompañó hasta el día de su muerte.

En este sentido, su principal característica no está asociada a su edad o tamaño, sino al enorme sentido de la lealtad. Bajo la montura del soberano, el también denominado Furia de Bronce, adquirió la experiencia para convertirse en uno de los activos más valiosos para la guerra que se avecina en la tercera temporada de La Casa del Dragón, la cual promete la batalla naval más devastadora de la serie.

Meraxes

Cuando todavía estaba viva, el colosal tamaño de Meraxes le permitió superar al gigantesco Vaghar. Aunque participó en muchas batallas, su mayor logro está asociado a su contribución a la conquista de ponientes.

De esta manera, si bien lleva cerca de dos siglos muerta, sigue siendo recordada como uno de los principales dragones de la Casa Targaryen. En cuanto a su jinete, fue montada por Rhaenys Targaryen durante la Guerra de la Conquista. Igualmente estuvo presente en la batalla de la última Tormenta, donde el objetivo era acabar con el linaje Durrandon.

En definitiva, los dragones más poderosos de La Casa del Dragón son también los más peligrosos del universo creado por R.R. Martin. Además de su capacidad de generar fuego e imponente tamaño, han sido entrenados por los mejores jinetes de la Casa Targaryen. De esta forma, toda la historia está marcada por sus hazañas.

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