Razer lanza su propia plataforma de IA para ayudar a desarrolladores de juegos

La Inteligencia Artificial está copando todo el protagonismo en las últimas ferias de tecnología como el Mobile World Congress y nadie se quiere quedar atrás. En esta ocasión es Razer la que lanza su propia plataforma de desarrollo de juegos mediante IA para ayudar a los estudios. La compañía líder en periféricos para ordenador y gaming ha presentado la herramienta Wyvrn que se pronuncia como la criatura mitológica y pretende facilitar el control de calidad que pasan los videojuegos.

El uso de IA generativa en los procesos creativos es un asunto de debate, pero Razer busca utilizar esta tecnología para agilizar fases más tediosas del desarrollo. Esta plataforma está formada por Razer AI QA Copilot y AI Gamer Copilot que utiliza un asistente de voz para dar consejos para jugar en tiempo real. La herramienta es capaz de identificar entre un 20% y un 25% más de errores que con un método manual tradicional y eso se traduce en la reducción de tiempos de forma considerable. Razer estima que traerá un ahorro de costes de hasta un 40 por ciento. Aquí tienes el vídeo de presentación.

Este asistente podría supervisar las pruebas del juego para detectar errores de una forma más rápida y automática. Y al mismo tiempo generaría los informes pertinentes de control de calidad, lo que ahorraría mucho tiempo en el desarrollo de juegos AAA. Incluso Elon Musk quiere fundar un estudio de videojuegos con IA. Entonces, ¿qué pasaría con el trabajo de los tester?

El debate está servido: ¿la IA de Razer quitará puestos de trabajo?

Esa es la pregunta que se hace todo el mundo cuando escucha la palabra Inteligencia Artificial. De momento, Razer se está asociando con la empresa de servicios Side para integrar AI QA Copilot en sus equipos de control de calidad. Una buena forma de poner a prueba la eficacia de esta nueva plataforma. La otra herramienta está más enfocada a la experiencia de usuario, ya que es una IA que puede observar las partidas de un jugador para ofrecerle consejos o guías prácticas al instante como hace la IA de Microsoft.

Está claro que estas son las apuestas de Razer por la IA. Una de ellas está diseñada para ahorrar costes a las empresas, pero podría provocar despidos en los departamentos de control de calidad. Y la otra quiere mejorar la experiencia de juego de los usuarios. Lo único cierto de todo esto es que esta tecnología ha llegado para quedarse y no hay vuelta atrás.