¿El diseño de Xbox Series X y S es en realidad tan malo?
Los diseños de Xbox Series X y S se basan en el minimalismo y la elegancia.

Muchas personas han criticado el diseño de las nuevas consolas de Microsoft, Xbox Series X y S, por considerarlo aburrido, simple o poco innovador. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el diseño responde a una filosofía y a unos objetivos que van más allá de la apariencia estética, lo cual es algo que le da mucho sentido a la manera en la que Microsoft hace las cosas.
Considerando esto, las consolas Xbox Series X y S fueron creadas siguiendo un concepto que las identifica, al igual que las anteriores generaciones que han mantenido un diseño similar. En este artículo, vamos a analizar por qué el diseño de Xbox Series X y S no es tan malo como parece y qué ventajas tiene frente a otras opciones.
Xbox mantiene un concepto auténtico desde sus inicios

Xbox Series X y S son consolas con una excelente calidad-precio
Desde la primera generación, Xbox se ha centrado en ofrecer una buena relación calidad-precio y una experiencia de juego fluida y potente. Para ello, ha mantenido el concepto de lo que representa su nombre, que es una "Caja X". Es decir, una consola que no pretende ser otra cosa más que un dispositivo dedicado al entretenimiento digital. Por lo tanto, el diseño está bien, ya que Microsoft se centra en el minimalismo y les da énfasis a otros aspectos, como el rendimiento, la funcionalidad o la compatibilidad general.
Aunque pueda parecer que el diseño de Xbox Series X y S es demasiado simple o genérico, lo cierto es que tiene su personalidad y su identidad. El color negro mate de la Xbox Series X le da un aspecto elegante y sobrio, mientras que el contraste entre el blanco y el negro de la Xbox Series S le da un toque moderno y dinámico.
Ambos modelos cuentan con detalles que los hacen únicos, como sus partes superiores de ventilación y su aspecto completamente rectangular que permite que los puertos de los cables sean más fáciles de usar y de posicionar. También es importante mencionar que los controles son unos de los más cómodos que hay por la manera en la que están diseñados para el agarre de las manos. En sí, estos elementos reflejan el ADN de la marca y la hacen reconocible porque han mantenido el concepto de lo que significa “Xbox” a lo largo de las generaciones.
Las dimensiones de Xbox Series X y S son las ideales




Gracias a que siguen un concepto de "menos es más" cuando se trata del diseño de las consolas, son capaces de mantener un tamaño adecuado. En comparación con la PS5, la Xbox Series X es mucho más pequeña y cuenta con una forma que le permite ser almacenada en la mayoría de los estantes sin generar problemas. Al mismo tiempo, está creada así para tener una mejor ventilación y evitar el recalentamiento, lo cual es un plus. En el caso de Xbox Series S, es una versión mucho más compacta y cómoda, aunque sacrifica algunas características, pero a pesar de eso sigue manteniendo una buena calidad-precio cuando hablamos de la next gen.
En definitiva, el diseño de Xbox Series X y S no es tan malo como parece. Al contrario, es un diseño que cumple con su propósito y que tiene sus ventajas. No hay que dejarse llevar por las apariencias o por las comparaciones con otras consolas. Lo importante es lo que hay dentro y lo que nos ofrece como jugadores. Y en ese sentido, Xbox Series X y S no decepcionan en ningún aspecto, ya que puedes disfrutar de algunos de los mejores juegos del 2025.