La próxima gran compra de Microsoft apunta a ser un estudio japonés
Japón es el territorio más complicado para Xbox desde sus orígenes.
Microsoft es una empresa que en los últimos años se ha caracterizado por ser una que ha revolucionado la industria del videojuego por todo lo alto, ya que si bien parecía que la de Bethesda era una de las compras más grandes que jamás se había visto, la adquisición de Actvision Blizzard la superó con creces, dando pie con ello a que esta tuviese un coste casi 10 veces mayor al de la compañía detrás de Skyrim, Fallout, entre otras sagas.
Sea como fuere, y a sabiendas de que todo apunta a que la compra de Activision Blizzard se completará en buenos términos. hay que señalar que una cosa que parece no pasar de moda es el hecho de lanzar diferentes apuestas en torno a cuál podría ser la siguiente gran compra de Microsoft, ya que la compañía ha confirmado que están lejos de acabar. Y todo apunta a que el siguiente objetivo estaría en Japón,
Facilitar la llegada de títulos a Xbox Game Pass sería la razón de estas inversiones
Esto se ha podido saber a través de Imran Khan, uno de los periodistas más reputados de la industria del videojuego quien ha señalado que Microsoft ha estado en conversaciones con editores japoneses en torno al Xbox Game Pass, siendo así que la adquisición de etsas mismas compañías podría ayudar a que sus juegos lleguen de una forma mucho más fácil.
Hay que decir que no sería extraño ver un interés de Microsoft hacia la industria japonesa, ya que este mercado es el que más se le ha resistido desde los inicios de la marca debido a que su público tiende a centrarse en los productos nacionales. Asimismo, Khan también afirma que el interés de Microsoft por comprar estudios deriva del hecho de no pagar licencias y darle prioridad al contenido producido internamente, siendo esto algo que plataformas como Netflix y Disney Plus llevan a rajatabla.
Eso sí, habrá que ve si Microsoft es capaz de traspasar las fronteras de Japón a la hora de adquirir cualquier compañía, ya que, a fin de cuentas, las leyes y el sentimiento japonés hacen que sea muy complicado con una compañía americana compre un estudio japonés. En ese sentido, Sony podría tenerlo más fácil.