He jugado a WarioWare: Move it! y es la forma ideal para no estar quieto en casa

Hace mucho tiempo que Nintendo nos demostró que el universo de los videojuegos de Mario no era solo Super Mario Bros. Hemos tenido muchos ejemplos de diferentes títulos que han servido como bases para nuevas sagas, con nuevas mecánicas, nuevos personajes y, sobre todo, distintos géneros. Esta nueva entrega de WarioWare demuestra que ese movimiento que un día se inició desde la compañía nipona fue el acertado y que, a día de hoy, sigue dando resultados. La antítesis malvada de Mario llega en WarioWare: Move it! para traernos más microjuegos de esos que nos encantan y que tanto nos divierten.

Después de la sesión de prueba, solo nos queda esperar al lanzamiento para poder disfrutar indefinidamente de este título que continúa tan bien con una saga cuya última entrega había sido WarioWare: Get It Together!. Con más de 200 microjuegos nuevos para descubrir, el ritmo, la velocidad y los reflejos seguirán siendo las claves para disfrutar y vencer en este juego en el que es mejor adoptar la postura necesaria y lanzarse a la acción sin pensar.

Modo historia, pero con amigos

Como sucede con muchos juegos de Nintendo, poder disfrutar de ellos con amigos aumenta exponencialmente la diversión, por eso es tan importante que en WarioWare: Move it! podamos contar con compañeros en cualquier modo de juego. Concretamente, en el modo historia podremos ser de 1 a 2 jugadores, ayudándonos en una especie de cooperativo en el que podremos salvarnos vidas cuando las perdamos y avanzar juntos por la aventura de Wario.

Sin querer destriparos mucho del modo historia, su fórmula (al menos en lo que pudimos jugar nosotros) es muy simple y funciona a la perfección. El elemento distintivo son las posturas, que serán fundamentales para salir victoriosos de los microjuegos. Antes de empezar cada nivel, aprenderemos como nos tenemos que colocar para afrontar ese desafío, y avisamos de que no vale cualquier cosa. Los Joy-Con actuarán como chivatos si nuestra posición no es exactamente la que debería, así que hay que tomárselo en serio. Después de cada tanda de microjuegos tendremos un jefe al que vencer utilizando la postura que hemos aprendido recientemente. De esa manera, iremos avanzando por el juego.

Modo fiesta, el parchís de los videojuegos

En el propio tráiler oficial podemos ver uno de los tableros del Modo fiesta

Un modo party en un juego de Nintendo es una apuesta tan segura como necesaria, y en WarioWare: Move it! es hasta imprescindible. Podremos disfrutar de toda esta diversión hasta con 4 jugadores, y el mecanismo es el de siempre, pero aún más simple para añadirle velocidad a un juego en el que cuanto más rápido todo, más gracioso.

Tendremos un tablero, un dado y un casillero de puntos, por lo que es sencillo adivinar que viene ahora, aunque con algunos matices. El ganador de la partida será el que más puntos consiga, y para ello lo mejor es quedar primero en los microjuegos que se disputan en cada turno. Además, el que venza en cada uno de ellos será el que tire el dado en el siguiente turno, siendo el único personaje que avanza casillas.

La posición de luchador de sumo será muy utilizada para muchos microjuegos

Eso sí, hay que tener cuidado de donde caemos. Cada una de esas casillas guarda un efecto sorpresa que nos puede hacer retroceder, avanzar o teletransportarnos mágicamente a otro lugar. Toda locura es bienvenida en este modo en el que los piques estarán más que asegurados. Personalmente, no pude dejar de imaginarme un escenario así con familiares o con amigos, y me parece la forma perfecta de pasar cualquier tarde de domingo. Con la cantidad de variedad que ofrecen tanto los microjuegos como los números del dado y los efectos de las casillas, cada partida será un mundo, huyendo de la monotonía y evitando la sensación de que es un juego repetitivo.

Por último, como consejo si queréis tener una clara ventaja y ganar a vuestros amigos para después burlaros de ellos (algo que siempre recomendamos), avanzad todo lo que podáis en el modo historia, porque tener dominadas las posturas os ayudará enormemente a afrontar cada microjuego.

El museo, el hogar de los microjuegos

En Muslitos pescadores tendremos que hacer gala de grandes reflejos

En cualquier título que está formado por microjuegos, encontramos unos cuantos que se convierten en nuestros favoritos, ya sea porque se nos dan mejor, son más difíciles o nos hacen especial gracia. Así que es genial poder disfrutar de ellos específicamente siempre que queramos, para hacerlo solo tenemos que ir al museo.

Allí tendremos todos los microjuegos ordenados de distintas formas para que los clasifiquemos según lo que buscamos. Literalmente será como pedir a la carta en un restaurante, solo que también podremos subirle la dificultad. Con ella, la velocidad de todo se incrementará enormemente y se convertirá en una auténtica locura en la que será bastante fácil perder tu turno a causa de las risas.

En microjuegos como Lazo vaquero la velocidad de movimiento será vital

Esta sección es ideal para enseñarle a un compañero un microjuego en específico o para esos momentos en los que no tienes demasiado tiempo y quieres ir a lo seguro jugando a los desafíos que más te apasionan.

Algunos de los minicrojuegos más divertidos

En Chuchú tendremos que detener la locomotora antes de provocar un accidente

Entre los niveles que pudimos disfrutar, que solo fueron un pequeño aperitivo en comparación con todos los que habrá en la versión final, queremos destacar algunos de ellos. El primero, y uno de nuestros favoritos, es el Chuchú. En él, tendremos que coger impulso con una locomotora-Wario y detenernos de golpe para frenar dentro de una zona marcada en rojo, poniendo así a prueba nuestros reflejos.

Algo parecido sucede en el Muslitos pescadores y el Super Mario Bros. 3. En el primero de ellos tendremos que cerrar las piernas justo cuando un pez pase entre ellas para atraparlo de esa manera, mientras que en el segundo haremos que Mario mueva su cola de mapache para volar poniendo en juego nuestra precisión y velocidad de movimiento.

Tendremos microjuegos que nos transportarán a otras épocas de los videojuegos

Pero hay muchos microjuegos en los que las aptitudes que nos ayudarán a ser los mejores son otras. En el Culógrafo tendremos que hacer formas moviendo la parte del cuerpo que está incluida en el nombre de la prueba, mientras que en Lazo vaquero deberemos girar nuestra cuerda lo más rápido posible para apresar a los objetivos que están más lejos antes de que se acabe el tiempo.

Esta variedad es muy positiva para que cualquier persona de cualquier edad se pueda unir al juego, desde los más pequeños hasta los mayores. De esta manera, dependiendo de las personas que van a competir, podemos elegir microjuegos que sean más aptos para ellos.

En microjuegos como Culógrafo será fundamental los reflejos y la precisión de nuestros movimientos

Tendremos que esperar un poco más para disfrutar de la fiebre de los microjuegos

Esta prueba solo nos ha dejado con ganas de mucho más, aunque habrá que esperar un poco para descubrir más microjuegos mientras aprendemos nuevas posturas y ayudamos a Wario a avanzar por su aventura. Las mecánicas del juego y la exactitud con la que se reconocen los movimientos prometen una experiencia de juego brutal, sin errores de comprensión por parte de nuestra Nintendo Switch, una consola que puede tener ya una fecha final, por lo que solo nos queda tener un poco de paciencia y esperar hasta la fecha oficial de lanzamiento, que será el próximo día 3 de noviembre.