Impresiones finales de Elden Ring - Un juego para gobernarlos a todos

Elden Ring es uno de los juegos del mes de febrero de 2022 que está marcado en rojo en el calendario de millones de aficionados al sector del ocio interactivo. No es para menos, pues detrás de su desarrollo se encuentra la legendaria From Software, motivo de gozo y penurias desde que naciera Dark Souls, su primer gran fenómeno. A partir de ahí, solo éxito en cada una de sus obras, consagrándose en 2019 con el galardón a Mejor Juego del Año en la gala de The Game Awards.

El trabajo realizado en Sekiro: Shadows Die Twice fue exquisito, por lo que la expectación es máxima respecto a lo que sean capaz de hacer con su primera propuesta en mundo abierto, liberando al jugador en un entorno más amplio y repleto de peligros. Gracias a Bandai Namco hemos podido disfrutar de largas sesiones de juego de Elden Ring para realizar unas impresiones finales previas a su lanzamiento el próximo día 25. Lo único que podemos decir a modo introductorio es que cada vez luce mejor y, aunque la muerte acecha en cada esquina, más divertido.

El mundo es demasiado grande para un Sin Luz

Si con la beta cerrada que pudimos probar hace unos meses ya tuvimos una primera sensación de lo que esperaba en Elden Ring, ahora que hemos podido adentrarnos con mayor profundidad y tiempo en ese primer mapa disponible, podemos reafirmar lo que percibimos aquel día: estamos ante el juego más ambicioso que ha hecho From Software en su historia. Y podemos decir eso teniendo en cuenta que solo hemos podido visitar una pequeña porción de lo que será el juego en su totalidad. Palabras mayores.

Adentrarse en un entorno abierto de esta magnitud con la fórmula Souls es demencial, por lo que avanzar con ojo avizor es prácticamente una necesidad, sin importar que el entorno pueda parecer tranquilo o apacible. El peligro aguarda en cada uno de sus rincones, por lo que es mejor avanzar con el paso medido y con el escudo en alto, por todo lo que pueda pasar. El contenido al que hemos tenido acceso es exactamente el mismo que el de la beta, pero al tener muchas más horas de juego, nos ha permitido descubrir cosas que en aquel momento no pudimos. Desde luego, aunque en el mapa pueda parecer una pequeña porción de terreno, hay muchas cosas que encontrar en esta zona inicial de Elden Ring.

El mapa es tu mejor amigo: úsalo bien

Una de las grandes novedades de Elden Ring respecto a otros títulos de From Software es el mapa que sirve como referencia. No es que sea un lienzo en el que se muestren absolutamente todos los detalles del entorno, pero sí que es una buena referencia visual para orientarse. Todos los lugares de importancia que se visiten se encenderán en el mapa (nunca mejor dicho) para mostrarlos y ubicarlos. De este modo, es mucho más fácil acceder a los puntos de gracia deseados, eliminando así los atajos de otras propuestas. Aquí, el viaje rápido es un arma indispensable para no perder tiempo y poder llegar hasta los jefes sin demasiados problemas.

Con ello, explorar esta zona de la beta ha sido una tarea más sencilla, ya que recorriéndola de punta a punta se pueden vislumbrar esos lugares importantes y dejarlos marcados para limpiarlos en ese momento o visitarlos más tarde. Además, esto también sirve para tener un buen lugar de referencia de farmeo en el que haya diversos enemigos que puedan aportar mucha experiencia y que permitan subir de nivel a través de los atributos clásicos de la saga Souls. En este sentido, la cosa no cambia en exceso, por lo que se mantienen las bases fijadas.

Aunque para poder acceder a ello primero hay que desbloquear a Melina, algo que puede pasar inadvertido para jugadores primerizos, que pueden encontrarse dando vueltas y tumbos sin poder invertir las almas que cosechan más allá de poder comerciar con ellas. Lo cierto es que introducirse en el mundo abierto de Elden Ring resulta abrumador en primera instancia, pero una vez que te acostumbras a su entorno, resulta mucho más intuitivo y permisivo en la exploración que cualquier otro título de From Software.

El caballo y el salto, elementos diferenciales en combate

En esta prueba hemos podido experimentar más clases adicionales a las que estaban inicialmente en la beta. Lo importante de esto es que se permite una mayor versatilidad a los jugadores para afrontar el título y he de decir que con quien me he sentido más cómodo es con el guerrero, por su gran agilidad. El equilibrio de clases está muy bien implementado y hay para todos los gustos y estilos, por lo que cualquier tipo de jugador podrá sentirse identificado con alguna de ellas. En la variedad está el gusto y, en este caso, Elden Ring pone a disposición de todos una herramienta que se adapte a su forma de disfrutarlo.

Lo que es común para todas las clases son dos elementos indispensables para entender por completo la jugabilidad de Elden Ring: el caballo espectral y el salto. El primero te lo regala Melina cuando la encuentras, por lo que también es necesario encontrar el punto exacto en el que está localizada y poder acceder a esta ventaja. No es que se base únicamente en un medio de transporte para recorrer de mejor manera el vasto mundo del título, sino que también es clave en las batallas. Esto se debe a que tiene su propia barra de salud una vez se ha invocado, por lo que será el objetivo de los golpes que puedan ir dirigidos a tu personaje. Además, se puede combatir a sus lomos, con lo que se puede debilitar a los enemigos que te encuentres por el camino para hacer algo más fácil la contienda.

Por otro lado, el salto es un elemento que ya estuvo presente en Sekiro: Shadows Die Twice y que hace su debut en un título de un corte más parecido a los Souls. Lo cierto es que le sienta realmente bien y, usándolo de un modo adecuado, se puede convertir en una técnica prácticamente diferencial para cualquier combate, especialmente para los jefes. Si se consigue ejecutar con un timing perfecto, puede servir tanto para esquivar como para asestar un golpe y probablemente será una técnica que más de uno acabará por perfeccionar para que se convierta en su favorita.

Pero que eso no lleve a error: Elden Ring no es un juego fácil, ni mucho menos. Adentrarse en sus parajes es hacerlo con la muerte por bandera y esa sensación de frustración tan propia de los juegos que dirige Hidetaka Miyazaki. Y es que incluso el tutorial inicial para mostrar las técnicas básicas está medio oculto para potenciar la exploración de los jugadores y que sean capaces de hallarlo por sí mismos. Que nadie se preocupe, la dificultad seguirá siendo el elemento central de la propuesta, especialmente en sus jefes, que también cuenta con una transformación a mitad de la batalla que cambia el transcurso de la misma.

El diseño artístico, marca de la casa de From Software

Poco más se puede decir en torno a la parte jugable que no se haya podido ver ya en otros títulos o que no se haya experimentado en la anterior beta cerrada. No obstante, lo que no deja de impresionar es la magia que aporta From Software a sus mundos y el modo que tienen de explotar sus diseños para que todo tenga sentido y, sobre todo, sea útil. El uso del color es una auténtica virguería, algo que resultará más destacado con el HDR al que no hemos podido tener acceso en esta ocasión. Sin embargo, incluso sin ello resulta apabullante; sin duda, el juego de From Software que mejor luce hasta el momento.

Y esto no se traduce solo a los entornos, sino también a los jefes y los enemigos que los pueblan. Los diseños derrochan originalidad marca de la casa, con ese aspecto que fascina y que repugna al mismo tiempo, pero que tienen todo el sentido en relación a lo que se está viendo en pantalla. Lo que sí cabe destacar es que tanto el personaje principal como el resto de NPCs cuentan con un grado de detalle mucho mayor de lo que se ha podido ver en otros Souls y sus detalles están cuidados al máximo. Lo cierto es que la experiencia es muy gratificante en este sentido y cuesta no maravillarse con lo que se presenta en la pantalla. Aunque no hay lugar para muchos respiros, todo sea dicho.

En cuanto al rendimiento, no hemos encontrado ningún problema reseñable, aunque tampoco es una prueba muy fiable, por lo que tocará esperar al análisis del título para terminar de determinar estos aspectos.

Elden Ring se reafirma como uno de los juegos más prometedores del año

Cada vez que me pongo a los mandos de Elden Ring me deja más satisfecho, por mucho que muera y no pare de hacerlo hasta querer lanzar el mando por la ventana. Es algo ante lo que uno va totalmente preparado cuando se enfrenta a un título de estas características, pero no es tan fácil sentirse impresionado por un mundo que te atrapa desde el primer momento y te invita a recorrerlo palmo a palmo para ver qué se oculta en su interior. Queda muy poco para el lanzamiento del nuevo proyecto de From Software y todo hace indicar que los astros están alineados para que sea un nuevo éxito que suponga un antes y un después para el estudio japonés. Sin duda, uno de esos títulos indispensables para cualquier amante del género que busque un gran reto y, al mismo tiempo, maravillarse con todo lo que tiene que ofrecerle.

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