Con una atmósfera tensa y espeluznante, esta película de terror también romperá tu corazón

Esta película logra hacerte pasar de estar tenso e incómodo a sufrir un golpe emocional en cuestión de minutos

Con una atmósfera tensa y espeluznante, esta película de terror también romperá tu corazón
November es una historia de amor, pero a su manera
Publicado en Cine

A pesar de que no es la primera vez que vemos una película de terror con un ángulo folclórico que se haya recibido una cálida acogida por la crítica. La bruja (2015), un perfecto ejemplo de una película de terror donde nunca vez al monstruo, ya lo había hecho antes. Sin embargo, sí es una de las primeras ocasiones en las que nos encontramos con una que sea justo el punto medio entre un cuento de hadas y el terror de época.

La forma más adecuada para referirnos a November, la película de Rainer Sarnet estrenada en 2017 es un cuento de hadas oscuro. En este filme seguimos pobremente a una joven, Liina, la cual resulta ser una mujer lobo y se encuentra envuelta en un triángulo amoroso con Hans, un chico local. A su vez, Hans está enamorado de una baronesa sonámbula.

El pueblo es una ciudad irreal en todos sus sentidos, desde autómatas con maquinaria que roban ganado, hasta habitantes que engañan al mismísimo diablo. Pero, más allá de esto, nos encontramos con una historia amorosa, con una profundidad tal que podría sacarte algunas lágrimas, que convierten a November en un clásico.

November es la pesadilla de las películas de terror modernas

November

La tensión te hará sentir escalofríos

Más que aterrador, November es extraño. Podemos estar muchos minutos viendo imágenes inmediatamente reconocibles para el espectador, y repentinamente ver a un autómata robando una vaca, fabricado con equipo del XIX y cráneos de animales, tecnología que resulta extraña. Pero no es su apariencia la que genera esa sensación de rareza, sino más bien sus hazañas imposibles.

Es un filme que será todo lo que no esperas, no puedes confiar en nada de lo que estás acostumbrado, ya que su surrealismo es palpable en cada minuto, lo que permite crear un horror sutil. No hay sustos repentinos, ni ruidos fuertes, ni mucho menos sangre, nada de las típicas técnicas que se usan para asustarte. De hecho, los diálogos son escasos, y casi todo se dice a través de la cámara.

Escenas eternas donde la única música de fondo es el sonido de la respiración, el crujido de la tela o el roce del metal oxidado cuando un autómata gira en una esquina. La ausencia de una banda sonora nos deja al descubierto ante cualquier ruido. Y así como los personajes están tensos debido a su entorno hostil y volátil, nosotros como espectadores estaremos igual de nerviosos debido al contenido tan poco convencional de November.

Todos los elementos necesarios para crear una mitología única

November se adentra en el mundo de lo oculto de manera sutil pero significativa. La licantropía de Liina, aunque no es central en la trama, aporta imágenes góticas y melancólicas, con la luna llena bañando su transformación, su aullido que desgarra los oídos y su pelaje blanco fantasmal. La magia también está presente, aunque con un enfoque humano.

Por otro lado, el amor no correspondido de Liina y Hans, el tema central de November, es una experiencia que podría hacerte sentir identificado. Su búsqueda desesperada por el afecto de Hans la lleva a consultar con brujas, lo que la sumerge aún más en la oscuridad, y sus consejos brutales no hacen más que contrastar de una manera excepcionalmente marcada.

Y por último, la fe cristiana de los aldeanos, a su vez, contrasta con las prácticas ocultas de Liina y las brujas. Existe una dicotomía entre la religión tradicional y las creencias populares, sugiriendo que estas últimas pueden ser tan poderosas, si no más, que la fe.

Un cuento de hadas icónico en toda regla

November

En November, nada es lo que parece

November se inspira en la novela Old Barny también conocida como November de Andrus Kivirähk, del año 2000. Tanto el libro como la película se nutren de leyendas estonias y tradiciones cristianas. El pueblo de November está envuelto en una película de mugre, reflejando la dureza de la vida en ese lugar, con personajes cubiertos de hollín y suciedad.

En muchas escenas vemos como la suciedad parece ser una deidad, lo que crea, una vez más, un contraste, esta vez entre los cuentos de hadas tradicionales donde la pobreza se transforma en riqueza. November reinterpreta los elementos de los cuentos de hadas más clásicos, convirtiéndolos en algo más oscuro y complejo.

Sin duda, nos vemos envueltos en un inmenso mundo de fantasía donde nada es del todo seguro, y a pesar de ser tan oscura, la película logra hipnotizar con su belleza visual, la mezcla de elementos fantásticos y la crudeza de la realidad, todo ello con una historia desgarradora que en conjunto, logran una experiencia cinematográfica que hace que debas ver esta película sí o sí.

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