Las 6 películas de terror más escalofriantes donde nunca ves al monstruo
A veces, a la mente del público se le pueden ocurrir cosas mucho peores de las que el director podría haber representado en la pantalla…

A mediados de la década de los 70, el director de cine Steven Spielberg se encontraba rodando una película sobre un tiburón asesino que aterrorizaba las aguas de un pequeño pueblo –que en el fondo era una película política–. Pero el tiburón mecánico se veía demasiado falso en la pantalla, por lo que el director, para no romper la ilusión de su película, decidió no mostrarlo casi nunca. Es así como se crea una de las formas más explotadas de terror de todos los tiempos: lo desconocido.
Claramente, Tiburón (1975) fue todo un éxito en taquilla, y desde entonces, cientos de películas han seguido sus pasos, dejando que nuestra imaginación rellene los espacios vacíos y atemorizándonos hasta la espina.
Psicosis (1960)

Quizá la verdadera pionera en "no mostrar al monstruo"
15 años antes de Tiburón, Hitchcock ya se encontraba experimentando con lo desconocido. No mostrar al monstruo, no mostrar las muertes, dejando que el público se encargará de ello.
Psicosis, es una película que sí o sí debe estar en esta lista, pues, durante poco más de cuarenta minutos, Hitchcock se encarga de retener los horrores. E incluso cuando llega la escena de la ducha que todos conocemos, retiene la puñalada. Pero aun así, Psicosis es una película de culto que atemorizó a más de una persona en su época, todo, sin mostrar nada.
El resplandor (1980)

El monstruo puede estar justo al frente de nosotros en cada escena
Nadie sabe quién es el verdadero monstruo de El Resplandor de Stanley Kubrick, quizá lo más evidente sea Jack Torrance, o quizá las dos gemelas espeluznantes, la sangre del ascensor, el pequeño Danny Floyd ¿la anciana de la bañera?, ¿¡quizá el propio Kubrick!? Pero lo cierto es que ninguna opción es correcta.
Cuando algo se cuela en las venas de Jack Torrance y lo hace atentar incluso contra su propia familia, esto podría hacernos suponer que se ha convertido en “el monstruo” de la película, pero no está poseído por ninguna entidad, pues, de hecho, es el propio hotel y la oscura historia sobre su cierre el verdadero monstruo, el cual nadie ve, pero siempre está presente.
El proyecto de la bruja de Blair (1999)

No hace falta mostrar un monstruo para hacernos tener el corazón en la boca
El proyecto de las brujas de Blair tuvo una excelente campaña de marketing, que sumado a su estilo documental, le hicieron creer a los espectadores de 1999 que lo que veían realmente había sucedido. Y así como los espectadores nunca vieron a una “bruja de Blair”, la ilusión se mantuvo incluso después de que se apagara el proyector de la gran pantalla.
La inquietud y el aislamiento del camping, los sonidos extraños, el lugar desconocido… El proyecto de las brujas de Blair es una de las mejores películas de terror que simplemente hace uso de imágenes perturbadoras, que de hecho, fueron más que suficientes para atormentar a sus espectadores. Incluso inspiró un juego de terror con el mismo nombre.
It Follows (2014)

La sensación de claustrofobia puede ser un monstruo en sí
Una adolescente recibe una maldición después de tener relaciones sexuales con su nuevo novio, ahora esta entidad la asecha con una fuerza maligna disfrazada, tanto de extraño como de sus propios amigos. Durante toda la película, la joven intenta huir de un asesino que, de hecho, está en todos lados.
La película sigue, además, los pasos de La cosa, una de las mejores adaptaciones de novelas, donde se utiliza la claustrofobia para inducir la sensación de aislamiento, pero esta vez, en el mundo entero y letal que para la adolescente es una inmensa trampa. David Robert Mitchel, el director de It follows, deja a los asesinos fuera de escena y, por el contrario, le da rienda suelta a la morbosa mente humana.
La bruja (2015)

El monstruo puede tener muchas formas y al mismo tiempo ninguna
Una familia de Nueva Inglaterra intenta luchar por cultivar y mantener la fe durante los años 30, pero después de que su hijo desaparece, todo se vuelve un infierno para ellos. La paranoia de los juicios por brujería de Salem fue la inspiración que el director Robert Eggers utilizó para este magnífico largometraje.
Mientras los rostros de los monstruos se revelan a algunos personajes, el director continúa dándole cuerda a la paranoia y a la desconfianza de la familia, dejando que se extienda entre ellos. En este filme el monstruo tiene muchas caras, desde la religión puritana, hasta la cabra negra, o incluso los mismos padres.
Hereditary (2018)

El monstruo siempre está allí...
El duelo es un momento difícil, y después de la tragedia indescriptible por la que atravesó toda la familia, el espíritu del ahora muerto persigue deliberadamente a la madre y al hijo. Hereditary sigue el mismo camino que La bruja, la película explota la desconfianza entre los miembros de la familia, sobre todo durante la cena y frente a la chimenea. El monstruo es invisible, pero nuevamente, siempre está al acecho.
Después de todo, esta es una de las películas más aterradoras de todas, logrado que incluso los más temerarios se quiten los ojos de la pantalla en muchas ocasiones, todo ello sin mostrar nunca a un "monstruo".