Esta es la película de terror más taquillera de todos los tiempos

Durante los últimos años, las películas de terror han logrado consolidarse como una de las opciones favoritas de los cinéfilos. De esta forma, en su mayoría, este tipo de proyectos rinde buenos resultados económicos para sus desarrolladores. Aunque La noche de Halloween (2018) tiene el reconocimiento como una de las producciones más taquilleras de todos los tiempos, la obra maestra de Andy Muschietti presume de un récord de taquilla inigualable.

A pesar del despliegue de películas de terror que han saboreado el triunfo en las salas de cine, It (2017) marcó un hito en el género, ya que se convirtió en la producción con mayor cantidad de dinero recaudado hasta el momento.

Una recaudación difícil de igualar

It logró una enorme hazaña que hasta ahora no ha sido superada

It percibió 123 millones de dólares en su debut solo en Estados Unidos, esto implica que duplicó la cifra estimada de recaudación. Pero eso no es todo, esta cifra también supone el récord de taquilla de fin de semana más grande en la historia.

Asimismo, logré replicar el éxito registrado en suelo norteamericano en diferentes partes del mundo. Durante semanas, los números fueron en ascenso hasta sumar un total que superó los 700 millones de dólares.

Más allá de ganarse el título de la película de terror más taquillera de la historia, hablamos de una de las producciones más rentables para Warner Bros. Esto se debe a que apenas costó 35 millones de dólares, por lo que tanto el estudio como los involucrados en el proyecto, llenaron sus bolsillos a manos llenas. Precisamente, esto es lo que hace más especial a It, ya que otras producciones han alcanzado ventas de taquilla similar, pero tuvieron presupuestos mucho más elevados, disminuyendo su margen de ganancia.

¿Por qué It es tan especial?

Si bien los pronósticos estaban a favor del éxito, la adaptación de la obra maestra de Stephen King superó las expectativas. Bajo la dirección del talentoso Andy Muschietti, no solo consiguió despertar la atención de la audiencia mundial y llenar las salas de cine desde su estreno, sino que representa un auténtico icono de la cultura pop. Por ello, todos están a la expectativa de la serie It: Bienvenidos a Derry, la cual será emitida a través de HBO Max en 2025.

Aunque no era la primera vez que la historia original era adaptada, el proyecto se mantuvo en desarrollo durante largo tiempo antes de comenzar el proceso de filmación. Afortunadamente, después de triunfar con Mamá (2013), Muschietti asumió el desafío y su versión de la obra del maestro del terror llegó a los cines en septiembre de 2017.

Si bien las campañas de marketing contribuyeron mucho al impacto generado, la popularidad alcanzada y las críticas especializadas hablan por sí solas. It es más que una película de terror, la historia del payaso Pennywise es una aventura excitante, conmovedora y genuinamente perturbadora, pues aborda tanto la ternura e inocencia propia de la adolescencia, como la arrogancia que define a esta etapa de la vida.

La secuela no pudo repetir la hazaña

La segunda película de It, aunque fue un éxito, no logró superar a su predecesora

Sin complicaciones, It pasó de ser una película de terror, a un fenómeno en escala mundial. Parte de ello se debe a la decisión de los ejecutivos del estudio y Muschietti de dividir en dos la historia plasmada en la obra de King.

De esta manera, en 2019 se estrenó It. Capítulo 2. Aunque todo estaba a favor de la producción, el director se quedó con las ganas de volver a saborear el mismo nivel de éxito. Aun así, la secuela recaudó 473 millones de dólares en taquilla mundial, una cifra nada despreciable en el género al que pertenece.

Si sumamos ambas recaudaciones, hablamos de una franquicia que generó más de 1.173 millones de dólares con solo dos entregas.

En definitiva, el éxito en taquilla de It no es casualidad. Esta producción forma parte de las películas que combinan atmósfera espeluznante y horribles Jump Scares, para brindar entretenimiento. Sin duda, la perfecta adaptación de la pieza literaria de Stephen King, y una demostración clara de la cantidad de dinero que puede generar un filme de terror, cuando logra apoderarse de la atención de las masas.