5 películas que combinan a la perfección la atmósfera espeluznante con horribles Jump Scares
Las películas de terror se valen de diferentes técnicas para generar miedo, los Jump Scares están entre los más efectivos

A diferencia de lo que muchos piensan, teniendo en cuenta su nivel de popularidad, el género terror se encuentra entre los más complicados de abordar. Esto se debe a que sentir temor es algo subjetivo. Durante años, los cineastas se han esforzado en aprovechar y mejorar las técnicas para causar terror en los espectadores y poder brindar producciones genuinas que merecen nuestros gritos y sobresaltos.
Este es el caso de los siguientes títulos, cada una de estas producciones fusiona secuencias prolongadas de tensión, atmósferas inquietantes, suspenso y el uso adecuado de los Jump Scares:
It (2017)

La atmósfera de It es una de las más conseguidas
Catalogada como una de las mejores películas de terror de HBO Max, It es una de las adaptaciones más satisfactorias de las novelas de Stephen King. Contrario a lo que sucedió con la miniserie televisiva, la película dirigida por Andy Muschietti sabe hacerle justicia a la historia original.
Por otra parte, está la impecable forma en la que Bill Skarsgard asume el rol de arlequín diabólico, Pennywise. A pesar del género al que pertenece, el argumento esconde un mensaje alentador acerca del valor de la amistad y la importancia de trabajar en equipo.
Babadook (2014)

Una década más tarde aún continúa causando terror
La calidad del argumento no solo se ha ganado la receptividad de la audiencia, sino buenos comentarios por parte de la crítica especializada y de otras figuras destacadas de la industria cinematográfica, incluso William Friedkin, el director de El Exorcista (1973) recomienda Badadook.
Probablemente, esto se debe a que su historia rompe los esquemas en lo que concierne a plantear el tema del duelo. Jennifer Kent expone de manera cruda, realista e impactante el sentimiento de culpa materna. El uso de los Jump Scares es simplemente excepcional, no existen excesos y se aprovechan en los momentos puntuales donde crece el suspenso y la tensión.
It Follows (2014)

Realmente no necesitas "ver al monstruo" para sentir terror
David Robert Mitchell hizo su debut como director por la puerta grande, It Follows convierte un aspecto de la vida real en una auténtica pesadilla. De acuerdo a las plataformas especializadas, hablamos de unas de las producciones de mayor impacto de los últimos años. El terror se presenta muy bien dosificado y nada es lo que parece.
La historia gira en torno a Jay, una chica que se convierte en la portadora de una maldición bastante peculiar, ya que se transmite mediante el contacto sexual. De esta manera, el argumento abarca temas acerca de la sexualidad adolescente, usando un concepto sobrenatural para plantear la idea de las enfermedades de transmisión como un asesino silencioso.
Expediente Warren: The Conjuring (2013)

Una de las mejores películas de Expediente Warren
La historia inspirada en los archivos de casos reales de los Warren forma parte de las películas con los Jump Scares más terroríficos de la historia. Bajo la audaz dirección de James Wan, somos testigos del esfuerzo de Ed y Lorrain de ayudar a una familia acechada por una fuerza sobrenatural.
Si bien solo la idea de saber que los sucesos planteados ocurrieron en la vida real es motivo suficiente para causar horror. Sin embargo, la incorporación de elementos sobrenaturales eleva el misterio y garantiza una experiencia completamente espeluznante, capaz de hacer cambiar de parecer hasta a las personas más escépticas.
Sinister (2012)

No por algo es considerada la película más aterradora según la ciencia
Después de encontrar una caja de películas casera en su nueva residencia, un escritor de crímenes reales descubre que el asesinato que está investigando, puede ser obra de un asesino en serie. Así se resume el argumento de la producción de Scott Derrickson. De esta forma, quedamos frente a una película que muestra algunas de las muertes más escalofriantes del cine de terror.
Sin temor a ser demasiado despiadada, Sinister se vale de las tácticas clásicas del neo-noir para cerrar una atmósfera que pone a prueba los nervios. Asimismo, el argumento planteado le aporta un plus de realismo, mientras que los Jump Scares se encargan de generar sustos en momentos puntuales de la trama.
En definitiva, el nivel de evolución que ha sufrido el género terror desde sus inicios, viene cambiando las expectativas de la audiencia. Actualmente, los cinéfilos esperan más que simples sobresaltos, desean ver en pantalla historias bien ejecutadas que hagan uso de todos los recursos clave para llevarlos al clímax.