Este es el cameo más disparatado de Guillermo del Toro hasta el momento
Aunque no es nada extraño ver a Guillermo del Toro participar en cameos, este es uno de los más particulares

Guillermo del Toro se ha convertido en uno de los mejores directores vivos, sus grandes producciones como La forma del agua (2017) y El callejón de las almas perdidas (2021), se mantienen entre las grandes favoritas de los amantes de las películas de suspenso psicológico. Aunque su trabajo detrás de escena es destacable, el cineasta también ha demostrado sus dotes en la actuación a través de breves apariciones. A pesar de que presume de una colección de cameos bastante interesante, su participación en Colgados en Filadelfia (2015) es otro nivel.
La prueba clara de su talento como actor

Casi nadie podría darse cuenta de que se trata de Guillermo del Toro
Para convertirse en el tonto patriarca de la familia McPoyle, del Toro tuvo que enfrentar una dura transformación dejando en evidencia que tiene talento de sobra, ya que, a pesar de su breve aparición en solo dos episodios, logró convertirse en uno de los personajes centrales de la historia e inmortalizar el cameo debido a las extrañas circunstancias que condujeron a su participación.
En esta producción, del Toro interpreta a un bufón torpe, además de una personalidad completamente opuesta a la de los papeles antes interpretados, los cambios en su apariencia impiden detectarlo. No solo lo vimos desprenderse de sus icónicas gafas, sino lucir una gran barba gris y estar cubierto de maquillaje.
Charlie Day fue la pieza clave en la aparición de Guillermo del Toro en Colgados en Filadelfia
Los cinéfilos saben que, en su mayoría, las producciones de del Toro están inclinadas hacia una fórmula que combina drama, fantasía y ciencia ficción, por lo que resultó mucho más sorpresivo verlo encarnar un personaje tan ridículo y exagerado. Probablemente, todos esperaban ver algo similar a lo que sucedió con el primer cameo de Stephen King, que aunque no está incluido en ninguna de las adaptaciones de su libro, está dirigida por otra leyenda del terror.
Pero su participación en _Colgados en Filadelfia no es casualidad. Al igual que millones de seguidores de la serie, sentía gran fascinación hacia las payasadas de esta peculiar pandilla.
De esta forma, no dudó en aprovechar la relación laboral que tenía con Charlie Day, el intérprete del personaje Charlie Kelly. En 2013, el actor recibió la oferta para ser parte del equipo del cineasta en su proyecto Pacific Rim, donde asume el papel de un brillante y obsesivo científico. Contra pronóstico, teniendo en cuenta su experiencia en este tipo de personajes, Day supo aprovechar la oportunidad, así como también lo hizo del Toro.
Durante una entrevista concedida al CBR, el actor estadounidense reveló que el cineasta le pidió un papel en la serie a cambio de la participación en su película.
Un deseo convertido en realidad

Guillermo del Toro casi siempre desea hacer un cameo
Gracias a la influencia de Charlie Day el acuerdo se concretó. Del Toro hizo su primera aparición en el tercer episodio de la octava temporada, titulado "La masacre de la boda de Maureen Ponderosa", el cual gira en torno a la unión de Maureen Ponderosa y Liam McPoyle, dos personajes antagonistas, por lo que la trama adquiere un halo de terror, un género que el director conoce muy bien.
De esta manera, recibimos al abuelo McPoyle, el encargado de liberar a sus familiares, sin duda, un papel que se ajusta muy bien al perfil del cineasta. Si bien la figura del abuelo se incluye como una broma rápida, su presencia es lo que le añade el toque inquietante que caracteriza al episodio.
En definitiva, el interés de Guillermo del Toro por realizar cameos solo habla de su versatilidad como artista, si bien su punto fuerte se encuentra detrás de cámara, en todas sus apariciones en pantalla demuestra la versatilidad de sus habilidades de actuación y, en el caso de Colgados en Filadelfia, su particular sentido del humor. El amor que siente hacia la idea de contar historias no conoce límites, de esta forma, es posible desde apreciar su talento en producciones como El espinazo del diablo (2001), una de las películas de terror que esconden una crítica social, hasta la interpretación de personajes excéntricos, sean animados o de acción real.