Gandalf el Gris VS Gandalf el Blanco: ¿en qué se diferencian?

Han pasado más de dos décadas desde que se estrenara El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (2001) y para algunos espectadores, los menos familiarizados con las novelas de Tolkien, la metamorfosis de la figura de Gandalf en Las Dos Torres sigue siendo un aspecto sin mucha importancia en la trama. Y lo cierto es que, además de ser clave para el desenlace de la historia, la transformación cobra sentido cuando entiendes los orígenes del aclamado personaje.

Imagen de Gandalf el Gris

Gandalf (Ian Mckellen) es en realidad un Maiar llamado Olórin que es destinado a la Tierra Media, suceso que se muestra en la reciente serie Los Anillos de Poder (2022), para apoyar a los pueblos libres que han de enfrentarse a la creciente oscuridad del temido Sauron. Así, Olórin es enviado por los Valar con forma de mago anciano (Istari) y con las características mortales propias de los Hombres. A pesar de ser el más destacado de ellos, Gandalf no es el único Istari encargado de sostener la paz de la Tierra Media, ya que Saruman, Radagast y los dos Magos Azules completaban el grupo de los cinco grandes magos.

De esta manera, se entiende que Gandalf cuenta con grandes poderes derivados de su origen divino, pero la realidad es que su cometido en la Tierra Media debía ser lejano al uso desmedido de sus capacidades. A lo largo de las trilogías de El Señor de los Anillos y El Hobbit vemos como el Mago Gris entabla grandes relaciones con los Elfos, los Hobbits y los Hombres, fruto de su larga estancia en la Tierra Media conviviendo humildemente con todas las razas.

El Extraño de Los Anillos de Poder parece ser Gandalf

La misión de los Istari debía ser la de guiar a los distintos reinos hacia la paz, pero su libertad como seres independientes también podía jugar en su contra. Prueba de ello fue el final de Saruman que terminó corrompido por la maldad de un Sauron que parecía no tener ninguna opción de derrota. Tras esto y con el resto de magos desaparecidos, Gandalf quedó como el único de los enviados que ejerció su deber hasta el final, dando la vida si era necesario.

Tras la batalla contra el Balrog las películas mostraron la transformación de Gandalf pero, ¿cuál era su significado?

En El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo presenciamos la épica batalla entre Gandalf y el diabólico Balrog de Moria, que terminaría con la muerte de ambos en lo alto de las montañas. No obstante, la segunda entrega nos muestra como Gandalf, tras derrotar a su oponente, es asistido por el mismísimo Eru Ilúvatar (dios todopoderoso) para ser reenviado de nuevo y cumplir definitivamente con su tarea, pero algo había cambiado en él. Actualmente puedes ver El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo en HBO Max y Amazon Prime.

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Gandalf derrotó al Balrog en El Señor de los Anillos

Y es que Gandalf volvía de entre los muertos, en su caso de Valinor, con más poder que nunca bajo el nombre de Gandalf el Blanco. Además de las evidentes diferencias estéticas, muy bien destacadas por Peter Jackson en las películas, el personaje de McKellen tenía ahora mucha más capacidad de actuación como Maiar de la que había podido usar hasta ese momento.

Así, Ilúvatar había decido dar rienda suelta al poder de Gandalf, el único de su especie que había tenido la endereza de cumplir con su misión. Cuando Aragorn, Legolas y Gimli se encuentran por primera vez o, mejor dicho, de nuevo a Gandalf, este les dice: "Soy Saruman, o como Saruman debía ser”. Con esto se nos da a entender que había sido "ascendido" como el nuevo Mago Blanco y líder de los Istari.

Imagen de Gandalf el Blanco

En algunas escenas como en la liberación de la maldición de Théoden o la derrota final de Saruman, las películas demuestran el aumento de poder que Gandalf había experimentado tras su resurrección. Y es que, aunque no pudo predecir los movimientos de Sam y Frodo, su metamorfosis fue fundamental para que la Tierra Media comenzara su Cuarta Edad bajo el lema de la paz y la sana convivencia entre reinos.