5 slashers que cambiaron el género por completo
Aunque existen un sinnúmero de películas de terror, estas son algunas que definen al subgénero slasher

Sin duda, el slasher es uno de los subgéneros más populares entre los amantes del cine de terror. Aunque parten de la fórmula clásica de un asesino en serie que persigue a personas inocentes, durante los últimos años, las nuevas producciones se han separado de los convencionalismos ofreciendo nuevas perspectivas que van desde la subversión de los roles y la exploración de temas complejos, hasta las críticas sociales y una forma original de representar la violencia. La siguiente lista reúne a algunos de los mejores slashers de todos los tiempos, obras maestras que aterrorizaron a millones de espectadores y marcaron un hito en la industria cinematográfica.
Scream. Vigila quién llama (1996)

Un slasher que daría origen a una de las sagas más importantes del género
La franquicia Scream nos regaló a uno de los villanos más famosos del séptimo arte, al menos en lo que se refiere a películas de terror. Lo más perturbador de todo es que, quienes conocen el origen de Ghostface saben que el personaje está inspirado en hechos reales.
El tranquilo pueblo de Woodsboro nunca volverá a ser el mismo después de la aparición de un asesino en serie con una fijación especial hacia las películas.
La noche de Halloween (1978)
Como es de esperar, teniendo en cuenta que su dirección estuvo a cargo de John Carpenter, La noche de Halloween es una demostración clara de la forma correcta de utilizar las técnicas para asustar. Pero eso no es todo, también presume del récord de haber sido filmada en solo tres semanas.
Después de asesinar a su familia usando un cuchillo de cocina, el pequeño Michael Myers de seis años es internado en un psiquiátrico. Quince años más tarde, consigue escapar, regresa a su pueblo natal y convierte la víspera de Halloween en la peor pesadilla para sus habitantes. La atmósfera inquietante, y la siniestra máscara del asesino quedaron grabadas en la memoria de todos al punto de convertirse en un personaje básico de la cultura pop.
Psicosis (1960)

Sin duda todos recordarán la mítica escena de esta película
Hablamos de una de las piezas magistrales del maestro del suspenso, Sir Alfred Hitchcock. A diferencia de la mayoría de las producciones del género, Piscosis es de esas películas de terror donde el monstruo nunca aparece. El punto fuerte de la historia son sus inesperados giros argumentales, y la manera en la que se aleja del clásico asesino matando personas.
Su argumento es un equilibrio perfecto entre horror, tensión e intriga. Sin complicaciones, su trama deja aflorar los miedos de los espectadores y brinda una experiencia completamente inmersiva. De esta manera, todos quedan cautivados con el misterioso Norman Bates y su oscuro secreto.
Navidad negra (1974)
Este thriller de terror e intriga dirigido por Bob Clark sigue la historia de las chicas de una fraternidad que deciden celebrar el descanso de Navidad antes de volver a casa. Desafortunadamente, todo se vuelve siniestro y aterrador cuando comienzan a ser acosadas por un desconocido.
A pesar de estar ambientada en una de las épocas más bonitas del año, Navidad negra es extremadamente escalofriante, ya que combina suspenso y drama en partes iguales. De igual forma, es de alabar la solidez de su argumento y lo bien desarrollado de sus personajes.
La matanza de Texas (1974)

Aunque después llegaron muchos remakes, ninguno fue tan importante como este filme de los 70
Aunque han transcurrido más de cinco décadas desde su estreno, es imposible olvidar la imagen del asesino de la motosierra. La matanza de Texas presume de contar con los elementos clásicos del subgénero, sin embargo, rompió los esquemas al desarrollar la historia en plena luz del día.
Tobe Hooper fue el encargado de dirigir esta obra maestra que causó impacto en los espectadores y cambió el rumbo de las películas de terror al mostrar escenas perturbadoras, crudas e intensas. Asimismo, se encargó de sentar las bases en lo que respecta a algunos de los tropos más utilizados en la actualidad, entre ellos el del asesino enmascarado.
En definitiva, los verdaderos cinéfilos reconocen al slasher como el subgénero donde brillan los asesinos más despiadados, esos villanos con más víctimas acumuladas en pantalla, que han logrado convertirse en auténticos iconos de la cultura popular y nos mantienen al filo del asiento en cada aparición.