Sylvester Stallone nunca pudo recuperarse después de grabar esta película (ha necesitado siete cirugías)

Muchos atletas, militares y actores siguen la frase icónica de “el dolor no duele”, popularizada en la película Road House. Sin embargo, tarde o temprano las heridas le pasarán factura y el dolor se volverá insoportable, normalmente pasando factura cuando llegan a la mediana edad, algo que pudieron haber evitado cuando eran jóvenes.

Sylvester Stallone es uno de los clásicos ejemplos de esto. Stallone es muy similar a su icónico personaje Rocky Balboa, pues, brilla cuando tiene algo que demostrar, ya sea a sí mismo, a Hollywood, al público o a todos ellos. Esta motivación tan increíblemente poderosa también ha sido la responsable de que el actor se haya encaminado por caminos difíciles, sobre todo cuando era joven. Esto hizo que ignorara muchas dificultades físicas que solo fueron empeorando con el tiempo.

Ahora, a sus 77 años, Stallone lucha aún con muchas lesiones que sufrió en el rodaje de la película de Los Mercenarios (2010), una película merecedora de formar parte de las mejores películas de acción de HBO. Aunque para ese momento tenía 63 años, el rodaje de la película lo puso en ese modo de sobresalir, ya que solo protagonizaba la película, sino que además la coescribió y dirigió.

Esta presión mental y física hizo que el actor realizara algunas escenas de riesgo de las cuales aún, más de una década después, no se recupera.

Stallone se ha sometido a siete operaciones

Una escena de Los Mercenarios casi acaba con la carrera de Stallone

En la nueva temporada de The Family Stallone, el actor ha revelado que ha pasado por siete operaciones para reparar una lesión que sufrió durante el rodaje de Los Mercenarios. La lesión se produjo durante una escena de lucha en la que su personaje, Barney Ross, recibe un golpe del villano Paine, interpretado por Steve Austin.

Si bien los actores suelen estar protegidos por dobles o especialistas, en este caso Stallone, el actor, estaba siendo presionado por Stallone, el director. Esto lo llevó a no parar la escena cuando debería haberlo hecho.

"Hice cosas estúpidas", relata Stallone. "Estaba dirigiendo Los Mercenarios y, como un idiota, hice la toma 10, la toma que sea. Recuerdo un golpe y sentí un verdadero estallido". Imágenes del rodaje muestran que Stallone era consciente de que se estaba lastimando, pero se esforzó por lograr la toma perfecta.

A pesar del duro rodaje, el largometraje se estrenó y fue un éxito decente, lo que dio lugar a tres secuelas. Sin embargo, la película tuvo un alto precio para Stallone. Las lesiones le pasaron factura y no ha vuelto a dirigir desde entonces.

"Nunca me recuperé de 'Los Mercenarios'", confiesa Stallone. "Después de esa película, nunca volví a ser el mismo físicamente".

Una nueva versión de Stallone

En The Family Stallone, el actor nos deja ver su nueva mentalidad

A pesar del duro golpe que supuso Los Mercenarios para su físico, la carrera de Stallone no se ha detenido. Ha participado en numerosas películas, desde la saga Creed hasta algunas películas de superhéroes, y ni hablar de su interpretación como protagonista en Tulsa King o, claro, el documental de The Family Stallone.

Stallone se ha regido bajo la icónica frase de Rocky de "hay que seguir pegando", aunque, ahora el actor que interpreta al icónico boxeador no lo hace con más fuerza, sino de forma más inteligente. Sin embargo, Stallone es muy reservado con sus problemas de salud, de acuerdo con la declaración de su esposa. De hecho, no le gusta que la gente sepa que se ha sometido a tantas operaciones de espalda.

Sylvester Stallone ahora es más sabio que antes, y advierte a la gente que no debe hacer sus propias acrobacias, por evidentes razones. Stallone es ahora un veterano, por lo que le aconseja a los jóvenes que no deben ser igual de testarudos que él. Y si bien a veces es muy difícil impactar en la mentalidad de los jóvenes (y algunos viejos), todos los que dependan de su estado físico deben recordar que “el dolor, al final, sí duele”. Así pues, Stallone nos recuerda que la fuerza bruta no es la única forma de triunfar.