Demon Slayer: esta es la única Luna Superior que no tuvo un pasado trágico
Conoce la identidad de la única Luna Superior de Demon Slayer a la que nunca le influyó su pasado.

Las Lunas Demoníacas Superiores se han convertido, junto al misterioso Muzan Kibutsuji, en las mayores amenazas que existen en Demon Slayer. Transformados en demonios gracias a una increíble cantidad de sangre obtenida del mismísimo Rey de los Demonios, estos villanos son los poseedores de algunas de las técnicas más poderosas que hemos visto en este trepidante anime, y esto no es lo único que tienen en común cada miembro de este peligroso grupo.
Koyoharu Gotouge, la mangaka detrás de este fantástico manga de acción, tiene por costumbre otorgar un pasado especialmente dramático a los personajes más importantes de su obra. Esto mismo decidió hacer con las Lunas Superiores que se encuentran al servicio de Muzan, salvo por una única excepción: un terrorífico demonio que muchos consideran el más malvado de todos y cuyo pasado no está marcado por la tragedia.
Las siguientes líneas incluyen spoilers del capítulo 142 del manga de Demon Slayer.
Doma, la Luna Superior que nunca valoró su vida antes de convertirse en demonio
Doma es la Luna Superior que más polémica crea entre los fans de Demon Slayer. Considerado uno de los personajes más odiados de toda la obra, Doma es la única Luna Superior que nunca sintió vergüenza, ira o tristeza al recordar su infancia o su vida antes de ser transformado en demonio.

A diferencia de otras Lunas Superiores, el pasado de Doma no le empujó a convertirse en villano
En este punto tenemos que rememorar el flashback del capítulo 142 del manga de Demon Slayer. Criado entre riquezas, cuidado por padres que lo amaban y dotado de unos peculiares ojos que le concedían belleza y buena suerte, Doma tuvo una infancia excelente que poco tuvo que ver con la de personajes como Daki y Gyutaro. Doma nunca valoró el amor que le dio su familia, su acomodada vida o los sentimientos de las personas que acudían a verlo, la muerte de sus propios padres tampoco le importó. Para él, la bendición llegó a su vida cuando fue convertido en demonio por Muzan.
Tras unirse a Muzan, Doma le prometió fidelidad y disfrutó causando daño y humillando a sus adversarios. Decidió crear una secta donde compartía muchas opiniones que ni él mismo creía para divertirse engañando a personas desamparadas y tratando de devorar a sus seguidoras más fieles. Todos estos actos no estuvieron motivados por haber vivido experiencias difíciles en el pasado o en su infancia, algo que sí ocurre con el resto de Lunas Superiores.
El comportamiento de Doma, sus actos más atroces y sus poderosas técnicas hicieron que también fuera considerado uno de los personajes más impactantes de la obra y un excelente villano que nos brindó algunos de los mejores momentos del arco de la Fortaleza Dimensional Infinita, para muchos, el mejor arco argumental de todo el manga de Demon Slayer.