Cómo derrotar al Demonio del Refugio en Dark Souls Remastered y sus recompensas

En esta guía de Dark Souls Remastered vamos a ver cómo derrotar al primer jefe de todos, el Demonio del Refugio, un jefe obligatorio y principal. Ubicado literalmente en la primera zona donde apareceremos, en el propio refugio. Igualmente este es un jefe a modo de tutorial, no es realmente difícil, pero conviene comprender cuanto antes para ir mejor de cara a futuro, por esquives, ataques, parrys y más.

• Cómo derrotar al Jefe del refugio
• Recompensas

Empezamos con un par de datos básicos, sobre su salud máxima y las almas que conseguiremos al derrotarlo. Más abajo la estrategia y consejos para el combate.

Cómo derrotar al Jefe del refugio

Vamos a ver cuál es la mejor forma o mejores métodos para acabar con este primer jefe, que ya os adelantamos no es muy complicado.

• Primer encuentro (opcional): daremos con la sala en la que se encuentra el Demonio del Refugio muy rápido, pero al haber empezado hace nada será algo complicado acabar con él, sobre todo si sois nuevos en el juego, en este caso simplemente huir y salir de la sala. En caso de ser algo más experimentados, si tenéis las bombas de fuego desde el inicio como regalo es posible derrotarlo rápidamente.
• Segundo encuentro: esta vez sí, estaremos más preparados, habremos dado una vuelta por el refugio y tendremos una gran ventaja de cara a este combate.
  • Os recomendamos fijarlo y saltar desde la plataforma que se encuentra en la zona superior de la sala. Al hacerle un ataque en caída fácilmente le quitaremos un cuarto de vida. Con esto empezaremos mucho mejor la batalla.
  • Lo más fácil es ir dándole la vuelta, rodar y ponernos detrás suya o a sus costados. Cuando vuele hacia arriba alejaos un poco para que no os de al bajar.
  • En caso de tardar mucho en el combate puede llegar a romper el suelo.

Recompensas

Por último, tras lograr vencer a este primer monstruo conseguiremos las siguientes recompensas:

• Gran Martillo demonio
• Llave gran peregrino
• Humanidad
• Almas