El remake de The Witcher debería hacer cambios en la historia, según los jugadores, y todo apunta hacia Yennefer y Ciri

El remake del primer The Witcher promete ser mucho más que una simple actualización técnica, al menos a tenor de los expuesto por CD Projekt RED en su anuncio. El proyecto, desarrollado desde cero con Unreal Engine 5, busca reinterpretar la obra original de 2007 con una estructura de mundo abierto y un enfoque mucho más ambicioso en lo narrativo y jugable. Los responsables del título han confirmado que no se limitarán a reproducir el juego original con gráficos modernos, sino que revisarán a fondo sus contenidos para eliminar o reformular aquellos elementos que hoy resultan anticuados o inconsistentes con el tono y la calidad que la saga ha alcanzado en los últimos años.

Una de las transformaciones más importantes afectará a su diseño general, que abandonará la progresión lineal y dividida por zonas del título original en favor de un entorno completamente abierto, similar al de The Witcher 3: Wild Hunt. Esto supondrá no solo una ampliación del mapa, sino también una nueva manera de abordar las misiones, los encuentros y la exploración, ofreciendo al jugador una libertad mucho mayor para recorrer el mundo y decidir cómo afrontar cada desafío.

Los jugadores quieren ver a Yennefer y Ciri en el remake de The Witcher

La narrativa también experimentará ajustes significativos. Aunque se mantendrá la esencia del viaje de Geralt de Rivia y sus vínculos con la Hermandad de los Brujos, se espera una reescritura parcial de los diálogos, las relaciones y las decisiones morales para alinearlas con los estándares actuales de la saga y ofrecer una mayor coherencia con las entregas posteriores. Los desarrolladores pretenden conservar el tono adulto y la profundidad del original, pero evitando los elementos que hoy se considerarían desfasados o innecesarios. En este sentido, los jugadores insisten en la necesidad de que Yennefer y Ciri aparezcan en esta primera entrega, de donde fueron descartadas por la compañía polaca.

Entre los aficionados existe la percepción de que este remake no puede permitirse ser una copia exacta, sino una reinterpretación moderna que conecte el legado del primer juego con la experiencia que el público asocia ahora con The Witcher. De este modo, el proyecto se perfila como una oportunidad para revivir la historia fundacional del brujo bajo una mirada contemporánea, respetando su espíritu, pero adaptando su estructura, narrativa y jugabilidad a las expectativas de una nueva generación de jugadores.