Esta sugerencia de Spielberg habría arruinado la franquicia de Alien, pero por suerte no le prestaron atención

En la industria cinematográfica, pocos cineastas presumen de una carrera tan exitosa como la del creador de Tiburón (1975), por lo que resulta inconcebible creer que Steven Spielberg tuvo problemas de confianza durante sus primeros pasos en Hollywood. A lo largo de los años, el maestro de la narración ha llenado su bagaje con producciones que pueden tanto cautivar a la audiencia, como provocar terror visceral. Asimismo, ha influido en las obras de otros directores, desafortunadamente, no todas sus ideas son de oro.

¿Cuál fue la propuesta que Steven Spielberg le hizo a James Cameron?

El Xenomorfo pudo haber cambiado por completo

Al momento de desarrollar Alien: El regreso (1986), Spielberg estaba establecido como director, mientras que la carrera de Cameron estaba en pleno proceso de despegue. Sin embargo, gracias a su éxito con Terminator (1984) y el esbozo presentado para Alien, se convirtió en la primera opción para 20th Century Fox.

Sin duda, asumir la secuela de Alien, el octavo pasajero (1979), supuso un gran reto para James Cameron, después de todo, hablamos de una de las mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos. Probablemente, esta fue la razón por la que Spielberg se acercó y le sugirió una idea bastante apasionante, la cual de haber sido aceptada, habría cambiado tanto el curso de la segunda entrega, como de la franquicia en general.

Básicamente, la propuesta de Spielberg era convertir al extraterrestre en un personaje malinterpretado, es decir, dejar atrás el concepto del alienígena malvado y presentar una secuela donde los humanos correteaban por la nave intentando matarlo.

Por suerte, Cameron mantuvo el enfoque centrado en la acción intensa y el tono de terror. Si bien el director era seguidor y fiel admirador del trabajo de Spielberg, un cambio tan radical habría afectado a la serie en su conjunto.

¿Por qué la idea de Spielberg pudo llevar a Alien al fracaso?

No hace falta ser un crítico de cine especializado para saber que una secuela tiene la capacidad de hacer o deshacer una franquicia. Alien: El regreso tuvo que sortear numerosos obstáculos, la mayor parte de ellos, relacionados con la necesidad de mantener el nivel de innovación planteado por su predecesora.

La razón por la que, hoy en día, presume de ser una de las mejores secuelas de todos los tiempos radica en que, a pesar de mantener la esencia terrorífica de la primera entrega, la combinó con secuencias de acción. De esta forma, la propuesta de Spielberg hubiese implicado perder la esencia de historia original.

Por otra parte, es innegable que la Reina Xenomorfa es el eje central de la trama. Además de suponer un gran giro en el argumento, su carácter despiadado intensifica el combate entre ella, Ripley y Newt.

La franquicia sería imposible sin Xenomorfos

Los Xenomorfos fueron indispensables para la franquicia y lo serán siempre

Aunque abundan las producciones cinematográficas que apelan a la incorporación del villano redimible, un Xenomorfo incomprendido no tiene lugar considerando el tema principal de la obra de Ridley Scott. Los seguidores de la franquicia tienen claro que, más allá de los altibajos, la serie se caracteriza por la innovación, y esta siempre ha estado relacionada con el objetivo de continuar asustando al público.

Para ser más exactos, una buena parte del éxito de Alien se vincula a la decisión de elevar el nivel de maldad de los alienígenas. Esto queda en evidencia cuando prestamos atención a la línea de tiempo de Alien: Romulus, ya que la efectividad de la producción es el resultado de haber conservado el legado de la historia de Scott.

En definitiva, quienes conocen el origen del Xenomorfo y el impacto que esta criatura tiene en la película, coinciden en que haber aceptado la idea de Spielberg de convertirlo en una bestia incomprendida le hubiese restado el terror a la historia de la secuela. Afortunadamente, Cameron rechazó la sugerencia y mantuvo el tono oscuro de su guion.