Dragon Ball: ¿por qué los androides se volvieron tan peligrosos en el futuro de Trunks?
En la línea temporal original de Trunks del futuro la maldad de estos dos enemigos no conoció límites.

La apasionante trama de Dragon Ball Z guardaba aún muchas sorpresas tras la Saga de Freezer. Akira Toriyama y su equipo buscaron dar una capa más de profundidad a la historia de su obra y no dudaron en añadir giros tan interesantes como la aparición de Trunks, un misterioso Saiyan viajero de un futuro donde sorprendentemente nuestros héroes fracasaron y la humanidad fue sometida por unos desconocidos villanos.
Esta interesante historia fue recogida y expuesta de forma increíble en la recordada Dragon Ball Z: Un futuro diferente y en ella vimos las versiones más temibles de los Androides 17 y 18 en un futuro donde la situación fue tan crítica que no quedó otra alternativa que viajar en el tiempo con la esperanza de evitar el enorme caos que estaban causando, pero, ¿por qué llegaron a ser tan peligrosos en esta línea temporal?
Las razones por las que los Androides 17 y 18 se convirtieron en enemigos tan peligrosos

El poder de estos villanos estuvo muy por encima de nuestros héroes en todo momento
Para empezar a saber los motivos por los que estos personajes llegaron a ser tan malvados en el funesto futuro que le tocó vivir a Trunks, tenemos que recordar que estas creaciones de la Red Ribbon tuvieron como principal objetivo derrotar a Goku y que por circunstancias ajenas nuestro protagonista acabó muriendo provocando que el motivo principal por el que estos dos androides fueron creados ya no tuviese sentido.
Los androides, que también demostraron una gran rebeldía llegando a asesinar de forma cruel a su propio creador en Dragon Ball Z, lograron arrebatar la vida de muchos de nuestros protagonistas. Tras cada una de estas muertes, la humanidad perdía la esperanza a pasos agigantados y ambos enemigos tomaron el control absoluto del mundo.
Después de asesinar a muchos de los mejores aliados de Goku la situación para los androides cambió. Tenían todo el tiempo del mundo para crear el caos a su paso y mientras Gohan, Trunks y Bulma planeaban una estrategia para detenerles, el día a día de los androides era ir de ciudad en ciudad causando daño y destrucción por simple aburrimiento, considerando a los humanos como auténtica escoria que merecía ser destruida. Hay que recordar en este punto que se trataban de enemigos cuyas energías nunca se agotaban y que no envejecerían a diferencia de los seres vivos.
La batalla final de Gohan contra ellos fue un punto de inflexión en esta historia donde el mal ya había ganado hace tiempo. En un enfrentamiento completamente injusto, los androides no dudaron en aprovechar su ventaja numérica y realizar ataques por la espalda para acabar dando a un ya malherido Gohan una de las muertes más dramáticas de toda la franquicia.

Los androides humillaron y aterrorizaron a Trunks en su enfrentamiento final
Cuando le tocó a Trunks combatir ellos buscaron constantemente intimidar a este atormentado héroe, aterrado por la gran diferencia de poder que había entre sus adversarios y él. Tras un terrorífico combate donde demostraron que para ellos Trunks era simplemente un estorbo que no requería mucha molestia asesinar antes o después, el joven logró sobrevivir y no le quedó otra que emprender un viaje al pasado, decisión que significó también la absoluta victoria de estos enemigos.
Sus grandes poderes, la pérdida de rivales dignos y la muerte de Goku por una causa ajena a ellos hicieron que los androides mostrasen su faceta más destructiva, causando un enorme daño a la humanidad que se extendió durante un largo periodo de tiempo hasta que Trunks volvió a su línea temporal para vengarse de ellos y poner fin a la que sigue siendo una de las etapas más oscuras de Dragon Ball.