My Hero Academia revela que el primer quirk de Deku también será el último

Si has estado siguiendo el manga de My Hero Academia sabrás que la batalla final entre Tomura Shigaraki y Deku ha llegado al clímax, puesto que Midoriya se encuentra exhausto y sin poder moverse tras el prolongado uso del Gear Shift, lo que ha dejado al joven héroe en grandes aprietos y con opciones sumamente limitadas.

Asimismo, este caótico enfrentamiento ha estado repleto de diversos giros que han cambiado por completo el rumbo de la batalla, ya que todo parece indicar que Deku volverá a sus orígenes, perdiendo la posibilidad de acceder a algunos de los dones del One For All, siendo este un detalle sumamente lamentable que probablemente decidirá el rumbo de esta pelea.

Sin embargo, tras el desarrollo del capítulo más reciente se ha revelado que el primer quirk de Deku también será el último de este joven héroe, siendo este un detalle muy interesante que confirma la tensión que ha desencadenado la batalla final contra Shigaraki.

Este post contiene Spoilers del capítulo #413 del manga de My Hero Academia.

Látigo Negro será la última peculiaridad que podrá utilizar Deku contra Shigaraki

Látigo Negro fue el primer don que despertó Deku y también será el último que podrá utilizar en su batalla final contra Shigaraki

Como ya hemos mencionado, el manga de My Hero Academia se está acercando rápidamente a su final, y, por ende, la tensión en los acontecimientos que se han suscitado ha llegado a un punto máximo, en el cual, todo depende de las arriesgadas acciones de Midoriya, quien tiene opciones sumamente limitadas para detener el abrumador poder de Shigaraki.

No obstante, en vista de las limitaciones a la hora de hacerle frente a Shigaraki, los vestigios del One For All tienen un plan para resarcir esta situación y poder detener a este villano de una vez por todas, ya que gracias a All Might han descubierto una pequeña grieta en el núcleo interior de Tomura, el cual ha recubierto con odio e ira, por lo que rápidamente han ideado una cuestionable estrategia para atacar este punto débil.

De hecho, este plan, ideado por Kudo, uno de los vestigios del One For All consiste en golpear el núcleo interior de Shigaraki por medio de una intensa transferencia de los factores del OFA, los cuales podrían causar estragos en este villano, siendo este un plan sumamente arriesgado que podría tener éxito.

Kudo se ha ofrecido como voluntario para ser el primero en ser transferido a Shigaraki por medio de este arriesgado plan, pues parece estar muy convencido de que esta idea funcionará de acuerdo a lo planificado. Asimismo, tras esta decisión, Kudo le dice a Daigoro Banjo que él será el último, ya que debe quedarse el mayor tiempo posible junto a Deku para que este puede mantenerse de pie en esta batalla, siendo este un detalle que confirma que Látigo Negro será el último don que Midoriya podrá utilizar en esta pelea.

Evidentemente, este es un plan de alto riesgo, ya que Deku tendrá varios intentos de transferir intensamente cada una de las peculiaridades del AFO para destruir el núcleo del interior de Shigaraki, lo que confirma que este joven perderá el preciado don que heredó de All Might.

Cabe destacar que el hecho de que Látigo Negro sea el último don que pueda utilizar Midoriya hace de este momento más emotivo, ya que esta fue la primera peculiaridad que logró despertar y dominar este joven héroe en sus inicios, lo que hace que esta sea una decisión sumamente difícil para Izuku, quien cuidaba como un preciado tesoro el One For All.

Además, tras haber decidido llevar a cabo este plan, Deku ha desatado una nueva y monstruosa forma al cubrir parte de su cuerpo con el Látigo Negro, lo que hace de este momento más épico, pues el joven héroe está decidido a salvar al niño que habita en el interior de Shigaraki, y acabar con este combate de una vez por todas.

Sin dudas, el don Látigo Negro ha sido una de las peculiaridades más importantes y útiles de Deku, la cual pulió a la perfección a tal punto de combinarla con diversos ataques, haciendo de su alcance más efectivo, por lo que, el simple hecho de ser el último don que Midoriya deberá sacrificar hace de este un momento nostálgico y desgarrador.

Resta esperar que se desarrolle la trama para ver cómo se desarrolla este arriesgado plan que decidirá el destino de esta batalla y de la humanidad.