La directora Jennifer Kent ha dado su opinión sobre una posible secuela de Babadook
Babadook es un filme recomendado para los amantes del terror, pero, ¿tendrá alguna vez una secuela?

Aunque el terror ha sido un género constante en el cine, las últimas dos décadas han presenciado una evolución significativa con grandes producciones como Longlegs, recientemente, que fue comparada con el gran clásico y una de las mejores películas de terror psicológico, El silencio de los corderos (1991). De esta forma, el miedo ha dejado de ser un simple elemento superficial para adentrarse en las profundidades del trauma psicológico, ofreciendo al público una experiencia cinematográfica más intensa y cautivadora, y así fue como nació un nuevo terror, uno que se basa en el trauma.
En 2014, Jennifer Kent revolucionó el cine del terror cuando trajo Babadook, –la cual recientemente mencionamos cómo terminó convirtiéndose en una película LGBTQ+–. Esta inquietante película, que explora el trauma familiar y el dolor de la pérdida, superó todas las expectativas del género. A través de la historia de una madre y un hijo lidiando con la muerte de su esposo y padre, Kent muestra cómo sus personajes experimentan su sufrimiento de diferentes maneras, pero la alegoría más poderosa es como el monstruo titular encarna las heridas emocionales no sanadas.

Babadook logró explotar el trauma y convertirlo en el peor terror de todos
Babadook estuvo a punto de convertirse en una película de terror con puntuación perfecta en Rotten Tomatoes, pues, logró un impresionante 96% de aprobación, lo que hizo que se convirtiera en un fenómeno del cine de terror, aclamado tanto por la crítica como por el público. Una década después, su influencia sigue siendo palpable y recientemente, con motivo de su décimo aniversario, la película fue proyectada en el prestigioso Festival de Cine Fantástico de Austin, donde la directora Jennifer Kent concedió una entrevista.
Y está claro que cuando una película ha logrado lo que logró Babadook, generalmente ocasiona que algún estudio o sus mismos fans presionen para conseguir una secuela. Es por ello que en medio de la entrevista se le preguntó a Kent si tenía la intención de convertir una de sus mejores películas en una franquicia o, al menos, darle una secuela.
La respuesta de Kent fue contundente, y si eres un fan del filme original, podrías odiar o estar muy de acuerdo con su secuela.
Es un rotundo no. No tengo ningún problema con las secuelas, simplemente creo que con esto, de alguna manera, no serían necesarias. Y creo que si una película no es necesaria, ¿por qué gastar dinero en hacerla?
La decisión de Kent puede ser la mejor de todas

La decisión de no hacer una secuela demuestra el cariño de su directora por su película
De hecho, el legendario director Quentin Tarantino ya habló de algo similar en el pasado cuando confesó la razón por la que no vería Toy Story 4, pues, había finalizado de forma perfecta con su antecesora. Algo parecido sucede aquí: si no está roto, no lo arregles.
A ver, tenemos que tener en cuenta que muchas películas de terror han logrado franquicias exitosas, como Scream o Viernes 13, las cuales cuentan con dos de los villanos con más víctimas acumuladas. Pero, cuando se trata del “género” que explora los traumas, pues, más bien son situaciones únicas.
Realmente a todos nos encantaría ver que sucede con Peter después del desgarrador final de Hereditary (2018), o qué sucedió con el mundo entero después de los eventos de Nosotros (2019), pero, realmente son filmes que no necesitamos. En ocasiones, simplemente debemos dejar las historias tal cual se nos han presentado y es por ello que, aunque quieras con todas tus fuerzas ver una secuela de Babadook, probablemente no tenerla sea lo mejor tanto para la franquicia como para sus fieles fans.