Guía de la Hechicera en Diablo 2: Resurrected, características y habilidades
Te mostramos los atributos iniciales, escalado y progresión general de la Hechicera, una de las clases de Diablo 2: Resurrected.

Vamos a descubrir todas las características y habilidades de la clase de la Hechicera en Diablo 2: Resurrected, además de los atributos iniciales y escalado general en sus niveles. Este es un personaje que nos permite utilizar distintos tipos de magia elementales, tales como el hielo, fuego o rayo. Es una de las mejores a distancia y en general para muchos jugadores novatos.
El atributo principal de la hechicera es la Energía, el daño de sus hechizos o conjuros. En segundo lugar se tienen en cuenta Fuerza y Vitalidad. A nivel de equipamiento interesa mucho aquellos que cuenten con regeneración de maná.
Atributos iniciales de la Hechicera
Los atributos iniciales con los que iniciamos la clase de la Hechicera son los siguientes:
- Fuerza: 10
- Destreza: 25
- Vitalidad: 10
- Energía: 35
- Puntos de golpe: 40
- Resistencia: 74
- Maná: 35
Subida de niveles
Por cada nivel subido, la Hechicera gana los siguientes puntos de atributos:
- Vida: mejora en +2.
- Resistencia: mejora en +1.
- Maná: mejora en +2.
Escalado de atributos
La progresión de atributos con cada punto de efecto de la Hechicera es la siguiente:
- 1 punto de vitalidad: otorga +3 puntos de vida.
- 1 punto de vitalidad: otorga +1 de resistencia.
- 1 punto de energía: otorga +1,5 de maná.
Habilidades

Muchas builds son posibles con la Hechicera en Diablo 2, de las más versátiles
Hay 3 ramas de habilidades con la Hechicera en Diablo 2:
- Magia de Fuego: esta rama se centra en el lanzamiento de hechizos o conjuros de fuego, especialmente potente y de gran efecto a distancia o cuerpo a cuerpo.
- Magia de Relámpago: esta rama se centra en el lanzamiento de hechizos o conjuros del rayo, único para el combate a distancia.
- Magia de Frío: esta rama se centra en el lanzamiento de hechizos o conjuros de frío, centrados en escudos y mejorar la defensa, además de ralentizar o congelar enemigos cercanos.