Cómo utilizar el planeador en Zelda: Tears of the Kingdom
Aquí os espera una clase de vuelo del profesor Link para saber utilizar bien los planeadores en Tears of the Kingdom.

Bienvenidos a una clase magistral de vuelo para Zelda: Tears of the Kingdom, en la que vamos a ver cómo utilizar bien un planeador y montarnos en él sin morir en el intento. Estos los localizaréis más pronto que tarde en la primera zona del juego, la Gran isla de los albores. Son artilugios zonnan que estarán en ciertas pendientes, siempre en puntos altos, listos para montarnos y salir volando.
Para estos artilugios os adelantamos que no es necesaria la batería, simplemente tendremos que usar un poco la lógica y algún poder. Y si no tenéis ninguno cerca y os apetece tiraros por alguna montaña de Hyrule os recuerdo también que os puede salir en una cápsula del generador de artilugios. Cualquier otra duda también podéis consultarla en nuestra sección de preguntas frecuentes.
Cómo colocar bien un planeador y subirse
Lo primero es saber que tendremos que usar el poder de la Ultramano, para encaminar un planeador en un raíl y así poder salir volando. Aunque también habría que dejar claro que no podemos modificar mucho la dirección del vuelo, para eso ya crearemos nosotros nuestras máquinas voladoras.
Dicho esto toca colocar un planeador en la zona más ancha del raíl, y la más trasera, de la zona de despegue. La zona más ancha porque en la zona final y más estrecha irá ya algo más rápido y puede que no nos de tiempo del todo a subirnos. Tampoco os vengáis arriba si os gusta el riesgo porque si lo dejáis justo en el borde no pillará mucha carrerilla y ahí si que es posible caerse.

Cómo colocar bien un planeador en Zelda Tears of the Kingdom
Tal y cómo veis en la imagen, lo soltamos y después nos subimos. Podéis estar tanto de pie como agachados, eso no es relevante, no os vais a caer en ningún momento. Nuestro siguiente paso puede ser ponernos en el ala izquierda si queremos que empiece a girar un poco hacia ese lado, o el ala derecha para el caso opuesto. En el momento en el que el planeador haga ruidos y se ilumine de verde saltad, pues le quedan muy pocos segundo en el aire antes de que desaparezca.