Cómo resolver el Santuario de Gutanabaq en Zelda: Tears of the Kingdom

Vamos a enseñaros a resolver este tercer santuario de Zelda: Tears of the kingdom y todos los cofres ocultos de su interior.

Cómo resolver el Santuario de Gutanabaq en Zelda: Tears of the Kingdom

Vamos a entrar al tercer santuario de la Gran isla de los albores de Zelda: Tears of the Kingdom y os guiamos para completarlo y llevaros de paso los cofres ocultos de su interior. En este caso tendremos que llegar a la zona nevada por la gruta de la montaña y después atravesar la cueva sin fondo. Sobra decir que necesitáis comida caliente para resistir el frío, así que os recomendamos cocinar la baya ígnea junto con alguna manzana o setas.

Para este santuario nos espera otra prueba de tutorial con un nuevo poder, por lo que no será difícil, pero mejor es enseñarlo.

Cómo resolver el santuario de Gutanabaq

Nada más entrar a este santuario recibiremos el poder de Infiltración, el cual nos permite saltar verticalmente y atravesar superficies, emergiendo así al otro lado. Básicamente atravesar muros o suelos de forma vertical, y en esto se basa la prueba.

Es muy sencillo el camino a seguir, poneros bajo una zona techada y con el poder seleccionado pulsad el botón L, después toca mirar hacia arriba y pulsar la A para ascender. Tras hacerlo la primera vez llegaremos a un sitio donde podremos hacerlo en dos zonas, primero la izquierda, pues ahí está el primer cofre, ya después por la derecha.

Primer cofre del tercer santuario de Zelda TOTK

Primer cofre del tercer santuario de Zelda TOTK

Al subir, en la siguiente sala, justo a mano derecha romped unas cajas y subir con el poder de infiltración de nuevo, ahí está el siguiente cofre.

Segundo cofre del tercer santuario

Segundo cofre del tercer santuario

Para continuar nuestro camino romped las cuerdas que sujetan el puente con un arma afilada y usad el poder justo bajo el puente que acaba de caer. Para la siguiente parte nos tocará ascender en movimiento, no es mucho más difícil, simplemente esperad al momento oportuno y hacia arriba. Con esto llegaréis al altar y tendréis como siempre vuestra recompensa final, el orbe luminoso.

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